Ahora pequeños niños, prestad atencion.
Soy la voz que emerge, de vuestros pensamientos.
He venido a relatar, de como unos seres vendran a por vosotros.
Dejandoleis entrar a lo mas profundo de vuestros corazones.
 
 
Erradicando el brillo, del corazón.
La lágrima vacía cae desde el ojo.
La felicidad, se ha roto en mil pedazos.
Luchare contra ellos, por vuestra libertad.
Pero temo, de que la muerte no vendrá sola.
 
Mi corazón grita.
 
Vendrán de lugares muy lejanos.
Aquellos, a los que vuestra vida es tan solo una nada más.
Se esconderán debajo de vuestras lágrimas.
Con la única intención, de hacer realidad sus ambiciones.
 
Ahora pequeños niños.
Prestad atención.
Soy la voz que sale, de vuestras almohadas.
He oído como pedís al cielo, por el fin de vuestros días.
No dejéis que la esperanza sea tan solo un recuerdo del ayer.
 
Mi corazón suplica
 
La tormenta llega a su fin.
Después de cada lluvioso.
Hay un sol esperando a ser visto.
El destello de esperanza.
Vuelve a estar presente en vuestros ojos.
La felicidad, ha vuelto.
A ser una sola pieza.
 
 
Ahora pequeños niños, Prestad atención.
Suplico a la luna por mis quejidos.
Temo porque mis palabras.
No sean de su suma importancia.
Veo un brillo en lo profundo de vuestras almas.
Esperando a ser descubierto.
 
 
Un recuerdo más.
Una esperanza más.
Un deseo más.
 
Una muerte mas. . .