Tu presencia se torna bicolor
Como un amor no correspondido
Es cuando entonces me invade el ardor
De no saber que es estar contigo. 
 
Tu mirada fría me enamoró
Tan solitaria, tan penetrante
Tu sonrisa bella me cautivó
Tan prohibida, tan intimidante.
 
Marcado está que no eres para mi
Que mis días de ilusión acabaron
A otra diosa mi corazón le di
Que mis fallas sus labios amaron.
 
Tu cuerpo de ángel me domina
Eres la belleza hecha vida
Con tu indiferencia me acribillas
Que me dejas con el alma herida.
 
Es pecado el hecho de adorarte
Es destruir la cosecha en su auge 
Querer sin quererme es errante
Tu nombre prohibido el viento ruge
 
Ella es en mi vida antorcha voraz
Que encandila mi oscuro sendero
Causa en mi ser una chispa fugaz
Sin su aliento pasional yo muero.