INTRODUCCIÓN
En el camino de la vida, los seres humanos, tenemos que atravesar por diversos tipos de situaciones, donde aprenderemos a valorar todo lo que la misma nos dé, por más mínimo que sea. Por ello al plasmar, las diferentes historias de tres jóvenes amigas, dueñas de personalidades e ideales diferentes, quise demostrar que lo material no sirve de nada, lo que realmente prevalece son los valores inculcados y el amor que albergamos en nuestro corazón.
En ocasiones llegamos a creer que todo lo que queremos lo podemos tener, al precio que fuere, pero no siempre es así, hay límites en nuestro andar.
De las tres jóvenes, 2 cumplen sus sueños, porque lucharon por los mismos desde el principio; una de ellas muere porque era muy avariciosa y solo al final de su aliento, comprendió que esto no da felicidad.
Actualmente la gran mayoría de las personas, en especial los adolescentes, viven la vida muy de prisa, y nuestra sociedad cada día está más carente de valores debido al mundo superficial que nos rodea.
Lo importante es analizar bien las situaciones, nunca dejar de ser uno mismo, luchar correctamente siempre por lo que se anhela, y tener la verdad como principio fundamental. Recuerden que la vida es tan corta, solo estamos de paso, por lo tanto hay que saborear cada segundo que la misma nos dé, pero con mucha responsabilidad y humildad.
ALASKA, KATHERINE Y NORKA. TRES JOVENES SOÑADORAS.
  
En un lugar algo apartado de la urbe, se cobijaba un lindo pueblo, donde vivían
3 jóvenes luchadoras y soñadoras. Anhelaban lo que la gran mayoría de chicas
recién graduadas de la etapa colegial, ansían: estudiar en la gran ciudad para
ser alguien, conocer al príncipe de sus sueños y conquistar el mundo.
Todas poseían diferentes personalidades, como es común en las personas,
pero una de ellas , fue la que más pasó por adversidades hasta conquistar su
felicidad.
Quieres conocer sus historias, perfecto, acompáñame entonces en este camino
de aventura, valentía, ejemplo, tristezas, alegrías y suspenso. Tal vez al leerla,
encuentres tu verdadero camino o cambies un tramo de el, que a lo mejor no
marcha correctamente.
Empecemos con sus nombres, Alaska, Katherine y Norka.
Alaska era una joven soñadora, le encantaba escribir y al ingresar a la
Universidad conoció a, su alma gemela, pero sufrió mucho.
Katherine, era muy dulce, reservada y con muchas ganas de ser alguien en la
vida; para poder demostrarles a sus padres que siempre se puede alcanzar
los ideales, pero lo que ella no sabía es que no siempre esta regla se cumple
como se pretende.
Y Norka, la más orgullosa, vanidosa y caprichosa, buena amiga pero tenía un
gran problema, su baja autoestima. Ella estaba convencida, que para lograr
cualquier objetivo en la vida, había que poseer un cuerpo perfecto, es decir
había que recurrir a la cirugía estética, hasta lograr ser una completa muñeca.
Así con el fin propósito de progresar, partieron rumbo a la gran ciudad.
Las tres entraron a la misma facultad: Periodismo, cumplían con todos los requisitos para desenvolverse en esta rama, todas muy sociales, muy desenvueltas, con un lenguaje muy fluido y dueñas de una gran simpatía.
Alaska: miren amigas logramos entrar en la mejor Universidad de la ciudad.
Katherine: si fantástico, ahora podremos ser alguien importante y así
ayudaremos a nuestros padres económicamente.
Norka: ingenuas amigas, ustedes pierden el tiempo si piensan que van a
conseguir  las cosas de esta manera, yo dentro de una semana ingresaré a la
clínica para operarme todo lo que no me agrada de mi cuerpo, nueva presentación de  imagen, ya verán lograré todo a mi paso, no habrá quien se me resista.
Que equivocada estaba Norka, que pobre pensamiento, pero lo hizo. Utilizó todo el dinero que sus padres habían ahorrado por años, para sus estudios, y se transformó los senos, glúteos, nariz, boca. No cabe duda que aparentemente quedó bien. Lo primero que consiguió con esta nueva apariencia, fue un chico superficial, que se enamoró de su cuerpo más no de quien era ella en realidad.
Le dio todos los lujos algunos que podían existir, hasta complacer su más
mínimo capricho.  Norka nunca pensó,  que muchas veces este tipo de
operaciones se complica, el organismo la rechaza y sus consecuencias suelen
ser fatales.
Mientras ella estaba preocupada por su mundo de ensueños ficticios, Alaska y
Katherine se habían dedicado por completo a dar su cien por ciento,  para
obtener a puro impulso de estudio, ese título profesional que tanto anhelaban.
-¡Hola amigas!, ¿Cómo han estado? Miren este cuerpo envidiable, logré todo
antes que ustedes.
Katherine: si tú lo dices, yo diría más bien que lograste defraudar a tus padres,
¿ellos ya saben lo que hiciste con el dinero que habían depositado por casi
toda su vida?
- No lo saben aún, piensan que estoy a punto de graduarme al igual que
ustedes, pero no tienen por qué enterarse, ¿o sí?
Alaska: esa es tu disposición, nosotras no somos quien para informarles, pero
sí tus verdaderas amigas y tratamos de orientarte por la mejor resolución, pero está en ti, si lo haces o no. Por cierto, creo que deberías ir al doctor, porque tu nariz está algo raro, verdad Katherine.
- Mirándote bien, si la verdad, y un seno como que lo tienes más grande que el otro, deberías ir amiga urgentemente.
- Son suposiciones suyas, yo estoy perfecta, es la envidia que no las deja
ver más allá de sus narices.
Alaska y Katherine: creo que mejor será que nos marchemos, tenemos nuestro
último examen, y tu un chequeo inmediato al cirujano. Nos vemos, cuídate
mucho.
- Cuídense chicas, estamos en contacto.
Mientras caminaba, iba refunfuñando, que envidiosas son, que hipócritas han
sido y yo que pensaban que les importaba.
De repente sintió un dolor algo extraño y empezó a emanar un olor algo desagradable de su cuerpo.
Cuando llegó a casa, notó que uno de sus senos estaba morado, con un
aspecto impactante, y su nariz, definitivamente estaba caída,
Empezó a llorar incontrolablemente, acudió al galeno y este le manifestó que
uno de los implantes se había descompuesto y que le había ocasionado una
fortísima infección, a tal punto que perdería su mama. Asimismo, la nariz tenía
que volver a operarse porque el tabique se había obstruido.
Ella se desmayó por tan impactante noticia, y al recuperar su conocimiento, contactó a sus 2 amigas de siempre.
Alaska y Katherine no lo podían creer, ellas se lo habían dicho pero jamás
pensaron que el daño llegara a tanto. No encontraban palabras de aliento para
consolarla, lo único cierto es que estarían con ella en todo momento, jamás la
abandonarían.
Por otro lado, el chico superficial, del cual se había enamorado Norka, al informarse de lo sucedido, desapareció.
Nunca expuse el nombre de este personaje, porque un hombre que procede así de esta forma tan egocentrista, es mejor no darle nombre, solo dejémoslo,   -como el chico superficial-.
Ella se sentía muy vacía, estaba comprendiendo en ese instante, que en la vida
lo material, no sirve de nada, es solo como una coraza que se ponen los seres
humanos, para ocultar su verdadera esencia.
Al ingresar al quirófano, sucedió lo que nadie imaginó jamás,  Norka falleció.
La infección se había dispersado en todo su organismo y no hubo manera de controlarla, hasta que su corazón dejó de latir.
Sus amigas estaban desechas y lo peor es que no sabían cómo contárselos a los padres, ellos tenían pintada otra idea. Se armaron de valor y lo hicieron. Fue una gran decepción, pero la pérdida de su hija lo perdonaba y borraba todo.
El dinero de Norka nunca se utilizó porque el chico superficial lo retiró de su cuenta de ahorros. Apenas alcanzó lo poco que poseía, para cubrir los gastos de la clínica, los funerarios corrieron por cuenta de Alaska y Katherine.
Partió una, quedaron dos. Katherine y Alaska se graduaron en la universidad,
eran ya las nuevas comunicadoras sociales de la ciudad.
.
Katherine ingresó a una revista muy reconocida del medio, con el paso del
tiempo, llegó a convertirse en una gran editora, fundó su propio periódico, se
casó, pero lamentablemente no pudo tener hijos, era estéril. Tuvo la dicha
de haber puesto en su andar un buen hombre, que lo único que le importaba
era la felicidad de ella. Fue su gran apoyo y entendió que es muy cierto, no todo lo que exactamente queremos se puede tener, pero eso sí existen ciento de maneras para ser felices, jamás hay que permitir que los obstáculos nos estanquen.
En cuanto Alaska, ella conoció durante los primeros años de clase, al amor de
su vida, Abelardo, así se llamaba, un joven apuesto, luchador, valiente, eso sí con carácter algo fuerte, pero dueño de una gran ternura escondida, que borraba del rostro de Alaska, cualquier disgusto o preocupación que refugiase.
Fueron grandes amigos y junto a sus otras 2 amigas habían compartido infinidad de momentos inolvidables, pero las circunstancias de la vida, los separó, todos tomaron rumbos diferentes.
Abelardo y Alaska, jamás llegaron a consolidar su amor. Su relación se vio truncada con la llegada de un alma oscura a la vida de Alaska, Raymundo. Un
hombre muy egocéntrico, solo pensaba en sí mismo y tenía ese gran defecto, que la mayoría de los seres humanos poseen: "todo lo que quiero, lo puedo tener", sin importar a quien van lastimando en el camino, todo es válido.
Este fue el gran error de Alaska, permitir que un alma así, entrara a su mundo. Con él todos sus anhelos y logros  se paralizarían, y vivió una etapa de tiniebla por largo, largo tiempo.
Una noche, así de esas mágicas, donde se tiene a las estrellas, como único juez de nuestro andar, Raymundo le propuso salir como pareja a Alaska, ella para olvidar aquel amor que cada vez se hallaba más lejano, lo aceptó, sin pensar que esta propuesta la estaría condenando a un océano de tristeza y amargura, y todo por no conocer debidamente con quien se estaba involucrando, por tomar esas dediciones apuradas, que frecuentemente hacemos sin pensar con mente fría.
Un día cuando se alistaba a retornar a  su hogar, luego de haber cumplido una jornada de trabajo sin parar, este la recogió, con la excusa de llevarla a su morada, pero en el camino se perdieron todas sus ilusiones, porque el cruel ser, la obligó a tener relaciones con él. Lloraba sin parar, sentía que el mundo se acaba en ese mismo instante, mientras él sonriente, era como si hubiese cumplido una misión más, y fue en realidad así, se llevó los sueños de un alma pura.
Alaska no quiso pensar y le contó todo lo acontecido, a su gran confidente, Katherine. Ella ensimismada, no podía creerlo, no sabía cómo hallar los recursos para consolar a su amiga.
Ambas pese a la tragedia que había sucedido, tenían que seguir su rumbo y continuar con la vida normal que ambas cumplían.
Una tarde cualquiera, las nubes se apoderaron del cielo esplendoroso y la vida de Alaska marcó otro giro. Se empezó a sentir muy mal, acudió al doctor, y le dio la noticia que estaba esperando un angelito, pero que el mismo jamás llegaría a iluminar su vida. A la mañana siguiente, la tragedia aumentó, cuando se vio inundada en el charco del dolor, aquel ángel partió, seguramente no era su tiempo y ella no lo esperaba.
Tuvo que contarle todo a sus padres, ellos al escucharla se decepcionaron, pero jamás les dijo la verdad de los hechos, lo que realmente trascendió.
En ese estado tuvo que acudir a una reunión muy importante, que tenía que ver con su carrera, tenía que presentar un proyecto importantísimo, el cual no podía esperar. Pero este no pudo concretarse, sus fuerzas se agotaron  y debía ser llevada de urgencia a la clínica.
Al ingresar a ese sitio con todo lo que experimento, sintió una profunda soledad, se marchó a casa y Raymundo se desvaneció, como las hojas secas de un árbol, que vuelan con el toque del viento.
Pasó el tiempo y éste ser inmune al dolor ajeno, la volvió a perseguir, exclamándole que a  él también le había dolido lo sucedido.
Los padres de la misma manifestaron que luego de lo acontecido tenían que casarse, y así fijaron una fecha, pero ésta jamás llegó, porque Alaska terminó con Raymundo. En este intervalo, reapareció Abelardo, quien se había encontrado ausente por un largo tiempo debido a su trabajo y estudios de post grado que estaba realizando. Ajeno a todo lo que había pasado, intentó recuperar el amor de su amada, pero ella guardaba una tristeza y conformismo tan grande que no tenía ya sueños, se había convertido en un vivo muerto.
Aún así Abelardo le declaró su amor, quería empezar ese mundo de sueños junto a ella. Considerando esta decisión como tardía, lo rechazó, pero en realidad ella no tenía las agallas para contarle la verdad, pensaba que al hacerlo, el la odiaría y la sacaría del pedestal, por llamarlo así, del cual estaba ante sus ojos.
Prefirió estar sola por un tiempo, hasta que la sombra de Raymundo volvió a asecharla, engañándola y ahora sí, llevándola al altar, a un mundo prometido  que nunca se dio. Cumpliendo con el objetivo, tuvieron 2 hijos. Ella fue una excelente madre, pero como mujer nunca se sintió feliz. Este la humillaba, la maltrataba, la desvaloraba como persona y nunca llegó a compartir su mundo, puesto que en el solo habitaba la presencia de su enferma madre, que había desarrollado en él, un complejo de Edipo muy severo que rompía todos los esquemas normales.
Muy influyente en sus decisiones, lo manejaba a su libre albedrío.
Alaska se había convertido en un ser programado para cumplir con el diario vivir, se había olvidado de saborear la vida con todo lo que la misma ofrece, quitándose la oportunidad de volver a amar. Solo obtenía felicidad cuando compartía tiempo con sus dos fortalezas, solo en ese momento se abría un puente de ternura y paz en ella.
Se apartó tanto de las personas, que solo se alimentaba de una cajita llamada recuerdos, donde recurría a ella para revivir los momentos con sus amigas, su familia y el gran amor que aún guardaba por Abelardo; el cual ya se había casado con una mujer a la cual no amaba, pero que si le había dado mucho cariño y por agradecimiento unió su vida a la de ella. Tal evento la lastimó aún más, fue como la puñalada final para su corazón.
Con el paso del cruel tiempo, que todo lo borra o todo lo cura, sus hijos fueron creciendo y ella tenía más tiempo para sí misma, para meditar sobre su situación, se vio en la necesidad espiritual de buscar ayuda y volvió a recuperar su esencia, todo lo experimentado lo tomó como una lección de fortaleza interna, de manifestarse cada día que amanecía: ¡Alaska, estás viva, demuéstrate a ti misma lo que vales!
Terminó al fin con Raymundo, y aunque es consciente de que el término no es de raíz, puesto que tienen 2 frutos en común, ella ya volvió a sonreír y a recuperar esa confianza en sí misma, que había perdido durante más de 12 años.
Después de estas 12 espinas amargas, ella se reencontró en el camino, a un viejo amigo, de esa etapa colegial, donde las preocupaciones son diferentes, con mucha ingenuidad. Gerardo, hizo recuperar las ganas de volver a ilusionarse, pero él solo la veía como una gran amiga, en la cual podía refugiarse,  nada más.
Alaska no comprendía porque no tenía suerte en el amor, le dolió mucho esta decisión de su amigo, pero no podía caminar sobre sueños.
Aún tiene como fiel compañía a la soledad, pero sabe que en algún lugar debe de estar ese ser que aguarda por ella, mientras eso transcurre, ella vive y lucha por sus hijos, y aunque aún no logra su total independencia, mantiene la fe de que pronto tendrá ese mundo de total armonía y felicidad que se merece.
Por ello, nunca permitas que nadie ni nada trunque tus sueños, como le sucedió a Norka. Jamás le des cabida a la tristeza y se valiente como Katherine.
No importa si hay que empezar de cero, como Alaska, levántate el camino recién empieza y no hay peor derrota que desmerecerse y peor castigo que el conformarse. Eres dueño de 2 grandes armas, tu amor almacenado en tu corazón y tú esencia, con ellas se puede conquistar, hasta el terreno más difícil de arar.