Apunto de volar,
Con la mano firme en el picaporte, Pero algo siempre me impide de abrira, cuando doblo mi muñrca y la cerradura esta a punto de ceder, suelto todo y vuelvo unos segundos atrás. Lo voy a hacer. Cuando? Nose, en algun punto del futuro.
Tarde, muy tarde y todo cambia, todo pasa, y esa puerta también paso, paso a ser una hoja de otoño y el picaporte su débil pecíolo.
Pero la esperanza, no,no el ego, siempre espera, temblando y gastado pero sigue esperando. En realidad, mas que volar espera a si mismo, volar es una consequencia nada mas.
Lo veo al viejo, ascendiendo velas a la noche y apagandolas a la mañana, con un pie en la tumba y el otro en su vida vista por los cristales de su ventana.
Pobre viejo, para él el cielo es su verdugo y la vida un reflejo.
No duerme, pero sueña, no sueña, pero revive.