Apague el televisor y camine hacia mi habitación. El pequeño reloj que reposaba en la mesa de noche marcaba las 2:30 de la mañana, mi cabeza daba vueltas y estaba segura de que esta noche seria como todas las noches del mes anterior. Me recosté en mi suave cama y apague la luz de mi habitación. Me di la vuelta hacia el ventanal que daba paso al balcón y mire hacia fuera, viendo las millones de lucecitas que eran características de las noches en Nueva York.
Suspire y cerré los ojos pensando en lo aburridas y monótonas que se habían vuelto mis noches desde que Zayn decidió que esto no estaba funcionando. Me había tomado por sorpresa. Según yo, todo iba bien pero claro, con Zayn Malik nunca sabias si lo que sentías era lo que el sentía. Él era una de esas personas que eran difíciles de descifrar. Un misterio andante es lo que yo solía llamarlo.
Nuestra relación había sido demasiado ...colorida. Si, eso. Había estado llena de colores y sensaciones y sentimientos. Cuando el y yo estábamos juntos era una mezcla peligrosa, como una bomba esperando estallar. Todas las personas que nos rodeaban decían que nuestra relación iba a terminar mal. Decían que era apurada y descabellada pero que querían? Éramos un par de adolescentes que apenas estaban descubriendo el mundo. Mis cambios de humor y su interesante personalidad habían hecho que esta relación fuera emocionante pero había sido demasiado para el y en un abrir y cerrar de ojos todas esas sensaciones se fueron cuesta abajo.
Cuando lo tocaba sentía que él era todo lo que yo deseaba, parado justo en frente de mí.  Cuando miraba sus hermosos ojos me sentía hechizada por ellos, era como si guardara mil secretos detrás de ellos y yo era la única que podía descubrirlos. Su sonrisa hacia que mi corazón latiera desbocadamente y miles de mariposas tomaban vuelo dentro de mi estomago. Sus besos mandaban fuertes corrientes eléctricas por todo mi cuerpo y sus caricias se sentían como llamaradas de fuego que dejaban calor y deseo por todas partes en las que el paseaba sus expertas manos. Recuerdo una noche en la cual tuvimos una pelea, había sido bastante interesante
*Flashback*
-Que mas quieres de mi, Zayn!? Eres un idiota- grite yo lanzándole una de las almohadas que estaban en la cama.
-De que maldiciones estas hablando?- dijo el acercándose a mi cuidadosamente.
-Siempre es lo mismo! Haces lo que se te da la regalada gana y vienes aquí a hacerte el inocente! Si tanto te aburro por que rayos no te largas de una buena vez?- dije yo sonando un poco histérica. Zayn se había pasado, El muy infeliz había salido de fiesta y había cometido un pequeño error que iba por el nombre de ‘Delilah' y era más plástica que una Barbie.
-Ya te dije que no era nada, Harry vio mal. Eso fue todo- dijo el aparentando estar calmado pero la manera en la cual apretaba su quijada me decía que estaba tratando demasiado para no perder su temperamento.
Mi mejor amigo había estado en el mismo club y había presenciado los acontecimientos que habían hecho que esta pelea tomara lugar.
-Sabes que Zayn? Vete al diablo!- me acerque hacia el con lagrimas cargadas de rabia y le pegue una cachetada.
El cogió mis manos y en un momento me tenía contra la pared. Sus ojos mostraban toda la furia que sentía en ese momento. Lo encontraba un poco atemorizante pero demasiado ...sexi.
-No vuelvas a hacer eso- dijo el en un tono cortante.
Yo tan solo le di una sonrisa desafiante. Eso fue todo lo que necesito. En cinco minutos se había desecho de nuestras camisetas y me había lanzado en la cama besándome con furia. Sus manos aferraban mi cintura y las mías aferraban su espalda con demasiada fuerza. Cuando se alejó de mi para tomar aire pude ver las pequeñas marcas rojas que mis uñas  habían dejado en su espalda.
*Fin del flashback*
Esa noche la atmosfera de la habitación que compartíamos había estado cargada de pasión y unos rastros de rabia. Había sido una noche excepcional. Sentí como una pequeña sonrisa se formaba en mi cara para luego ser borrada por la memoria del día en el cual él se marcho.
Había estado lloviendo y habíamos tenido otra pelea. En esas últimas semanas habíamos tenido innumerables peleas, la gran mayoría habían sido por cosas sin importancia, cosas totalmente triviales.
Él había cogido toda su ropa y la había arrumado dentro de una maleta. Se dirigía hacia la puerta mirándome con esos hermosos ojos color café. Se encontraban rojos en ese momento, Él también había estado llorando.
-No hagas esto ______. No hagas que las cosas sean mas difíciles de lo que ya lo son.-dijo el, casi suplicando.
-Maldita sea Zayn! Que quieres que haga? Que me ponga a bailar, que grite de felicidad. Que haga un cartel que diga ‘El amor de mi vida me esta abandonando' y lo cuelgue en el Times Square donde todos lo puedan ver?-dije yo limpiando mis lagrimas bruscamente.
-Lo lamento pero...esto no puede seguir. Nada bueno saldrá de esto- dijo el caminando hacia la puerta.
-Si te sales del apartamento en este momento mas te vale que no vuelvas a mostrar la cara por aquí, Zayn. Te lo digo enserio.- le advertí yo.
El tan solo me miro.
-Te amo- luego de decir eso, abrió la puerta del apartamento y se fue.
Cogí un desafortunado florero que había estado cerca mio y lo lance contra la puerta haciendo que estallara en miles de pedazos.
Esa había sido una de las peores noches de mi vida. Había pasado un mes y aun no lo podía olvidar. Cada vez que estos  recuerdos invaden mi mente me digo a mi misma que es hora de dejarlos ir, tengo que seguir adelante pero no puedo. Él es imposible de superar.
El sueño empezó a apoderarse de mi mente, un pensamiento extraño ocupo mi mente justo antes de me rindiera en los brazos de Morfeo. Esa relación, nuestras peleas, nuestro amor... todo era de color rojo.