Ilusión, es solo el título de un cuento.
Un cuento, que a una niña preciosa le hubiese gustado que fuera realidad.
 
 Mónica es dulce y muy cariñosa, también es muy bonita y trabajadora.
Vive con sus papás y sus hermanitos en una casita muy cerca del río rodeada de árboles y montañas. Es un sitio ideal para soñar pero a Mónica no le hace falta soñar, tiene una imaginación prodigiosa y se inventa miles de historias bonitas. Solo tiene que sentarse  cerca del río y sentir la música del agua para vivir las más increíbles aventuras.
 
  Ho Mónica se a levantado muy contenta, tiene un disco de su cantante favorito y piensa escucharlo todo el día.
-¡Buenos días mamá! – dice mientras se acerca a su hermano pequeño que está en su cunita. Le da un beso y el niño sonríe, no lo entiende pero le gusta.
-¿Puedo ya poner mi disco nuevo mamá? – pregunta la niña
-Espera a que se levante tu hermano si no lo vas a despertar- contesta mamá-
-         ¡Vale! Entonces desayuno primero.
La niña esta dando buena cuenta de unas riquísimas rosquillas cuando  irrumpe  en la cocina su hermano, en la mano lleva un disco.
-¡Mira que tengo!- le dice enarbolando el precioso tesoro.
La niña se queda descolorida.
-¡Mamá, mamá que me lo va a romper!- dice Mónica levantándose como un rayo en busca de su hermano.
A mamá no le extrañaría nada, ella sabe lo revoltoso que es su hijo.
también sabe la ilusión que tiene Mónica por escuchar ese disco y se teme lo peor.
Así es, el niño echa a correr con tan mala suerte que tropieza y el disco sale disparado contra la pared y se rompe.
La niña se diría que es de piedra, con los ojos como platos mira  el disco roto.
¡Con las ganas que tenía de escucharlo y ahora estaba roto...!
Desesperada comienza a llorar:
-¡Mamá, mamá ,mí disco esta roto!
El niño taimen esta muy asustado.
-¡Fue sin querer, de verdad! Té daré el dinero de mi hucha para que compres otro, ¿Vale? – la pregunta mientras la acaricia.
Pero Mónica  no tiene consuelo.
-Yo quería escucharlo hoy y mira – dice la pobre niña señalando los trozos del disco en el suelo.
-         ¡Vale!- dice mamá, fue sin querer, pero otra vez ten más cuidado, ¡Siempre estas metido en líos.
Acaricia a su hija con ternura mientras le dice:
-         No llores más, té comprare otro disco.
-         -Sí mamá, ¿Pero cuando? ¡Yo lo quiero ahora! protesta Mónica.
-Ahora no puede ser. Té lo compraré por la tarde y no se hable más –dice  la mamá de los niños y luego continúa:
-Desayunar que todavía tenéis que hacer unas cuantas divisiones, después iremos al parque.
Mónica seca sus lágrimas, pero ya no está contenta.
Mamá los llevó al parque y la niña se olvido un poco de su querido disco.
De regreso a la casa iba pensando:
-¿Cuándo podré escuchar mí precioso disco?
La vedad es que cuando Mónica escucha una canción de su cantante favorito, más la vive y no se entera de nada de lo que pasa a su alrededor.
Era verano y ese día hacía mucho calor. Mónica no tenía  ganas de jugar ni de nada, pensó:
-Me sentaré a la sombra y leeré  un libro de cuentos así se me hará mas corta la espera de que mamá compre el disco.
Se sentó a la sombra de un hermoso sauce,  desde allí veía el río y si cerraba los ojos el murmullo del agua le recordaba su canción favorita “Devuélveme la vida que me la has quitao, que me la has quitao” -canturreaba Mónica.
Su cantante favorito era un sueño.
-Si mamá me hubiese llevado la concierto, siempre dice que soy pequeña para ir a esas cosas  pero yo creo que ya soy bastante grande . Bueno cuando pasen dos años iré, ¡Qué ganas tengo! ¡Será maravilloso poder verlo en persona, a lo mejor me firma un autógrafo!
Abrió el libro y se puso a leer. La verdad es que no era muy divertido.
De pronto desvía la mirada hacía el río. ¡Cómo brillaba el Sol en el agua!
Tenía miles de destellos preciosos.
Mónica extasiada observa aquella maravilla,
Se ha fijado bien y ve un que un rayo de sol es más grande y despide infinidad de destellos preciosos. Pero...
¿Qué es eso que se mueve dentro del rayo de sol? se está haciendo más grande y algo se mueve dentro de él.
-¿Qué será? – se pregunta.
No puede ni pestañear.
-¡Ahora está saliendo del río!
De pronto Mónica se da cuenta.
-Es  un caballito de mar pero que grande es, los caballitos de mar son mucho más pequeños- piensa la niña un poco asustada.
Cerro los ojos unos instantes y cuando los abrió el rayo de sol era mucho más grande y más brillante, el caballito de mar también pero Mónica ya no tenía miedo.
-Una cosa tan bonita no puede asustar a nadie- se dijo.
Abrió bien los ojos para no perderse nada.
El caballito de estaba revoloteando y quería salir del río, la niña pensó:
-Tengo que ayudarlo, seguro que me necesita.
Sin más se acercó al río.
Cuando ya estaba a la orilla una voz que salía del rayo de sol le decía:
-¡Por favor ayúdame, estoy atrapado y no puedo salir del agua!
Mónica se acerca rápidamente y le dice:
-¡Pobrecito, no té preocupes yo té sacaré!
-Pero, ¿Té vas a mojar por mí?-dijo el caballito de mar.
-Claro, no te preocupes el agua está muy rica en el verano- dijo Mónica.
Sin más se metió en el río y con mucho cuidado empezó a desenredar las alas del caballito que habían quedado presas de unas ramitas.
Enseguida dijo:
-Ya está, ya puedes marcharte pero antes déjame que té mire un poquito.
¡Eres tan precioso!
-Y tú muy buena, gracias por salvarme, té estoy muy agradecido, pídeme algo yo puedo hacer muchas cosas y me  gustaría que pudieses cumplir alguna ilusión. ¿Qué es lo que más te gustaría?
-¡Hay, no dices tú nada, lo qué más me gustaría! –respondió Mónica y luego continuó.
Mí mayor ilusión es ver a “Busta” en persona pero mamá no me lleva al concierto por que dice que soy muy pequeñas.
-¡Vale, si esa es tú mayor ilusión té llevaré yo!
-¿Qué dices? ¿Cómo?.
-Verás. Yo soy un caballito muy especial y hago correr el tiempo.¡Té llevaré tan rápido que ni siquiera  mamá se dará cuenta y tú veras a tú querido cantante.
¿Sii, pero cómo?
-Sujétate fuerte a mí, té llevaré volando como Superman en esa canción que tanto te gusta.
Mónica duda un momento pero solo un momento, luego sujetándose a las alas del caballito de mar  dijo: ¡Ala a volar! y los dos emprendieron el maravilloso e inesperado viaje.
Pasaron por lugares de ensueño, la niña conocía alguno de ellos, sobre todo reconoció las pistas por donde en el invierno esquiaba con sus papas y su hermano. Que bonito estaba ahora no había nieve pero era igual de precioso o más.
Habían volado un poco más allá cuando el caballito le dijo.
-         Ahora cierra los ojos, voy a ir más rápido y té puedes marear.
Paso un tiempo, no sabría decir cuanto cuan su amigo le dijo de nuevo.
-¡Ya los puedes  abrir!
Mónica abrió los ojos pero no sabía donde estaba, preguntó:
-¿Dónde estamos?
El caballito contestó:
-Estamos en el lugar donde dará el concierto tú cantante favorito.
-         ¿De verdad? ¡Yo me muero! ¿De verdad voy a verlo?
-         ¡Claro sino para que hemos venido hasta aquí!
-         -¡Hay madre que me tiemblan las piernas! ¡Creo que me voy a desmayar!
-         ¡Ni se te ocurra ahora que estamos tan cerca!  Mira ¿Ves aquella puerta verde? ¡Pues ese es su camerino!
-         -¡Hay mamá que a mí me va a dar algo! ¿Tú crees que nos abrirá la puerta?
-         -¡Claro nos está esperando!
El caballito dio unos golpecitos en la puerta verde y está se abrió.
-         ¡Dios mío! Era verdad allí esta “Busta” Tenía el pelo largo y estaba guapísimo.
Como  la cosa más normal pasaron al camerino y el caballito de mar le dijo al cantante.
-Té e traído a esta amiga para que se cumpla su sueño, Mónica quería conocerte pero como todavía es muy pequeña su mamá no la puede  llevar a tus conciertos.
El cantante sonriendo le dijo:
-Gracias Mónica por admirarme tanto, comprendo que tú mama no te pueda llevar al concierto. Cuando seas un poco más grande té llevará.-
Le dijo el cantante.
Mónica no podía ni respirar el corazón en su pecho latía a una velocidad increíble y ella ni siquiera pestañeaba, la parecía estar en una nube cuando oyó decir al cantante:
-Si tú no puedes venir  a escuchar mis conciertos no importa, ¡Ahora yo cantaré para ti sola .Dime ¿Qué canción te gusta más?
Mónica casi no podía hablar pero con hilo de voz dijo.
_(Devuélveme la vida)
-         A esa es la que me gusta más a mi también. – dice el cantante.
La niña se sienta en el suelo y en el mayor de los silencios le escucha cantar-
-¡Canta para mi sola!- piensa Mónica que no se lo podía creer, pero así era.
La  canción le pareció más corta que otras veces.  Le hubiese escuchado durante   toda la vida.
El caballito de mar llamó su atención haciendo mover sus maravillosas alas.
-Bueno creo que ya has cumplido tu sueño , ahora debemos volver antes de
que tú mamá se entere.
-Sí –respondió la niña- Gracias, gracias  a los dos no lo  olvidaré en la vida aunque sea muy viejecita.
-Mejor así, y cuando me veas cantar en la tele fíjate bien en mí cara por que yo te mandaré una sonrisa en cada una de mis canciones y esa sonrisa  será solo para ti.
Dicho esto le dio un beso en la frente y Mónica creyó que flotaba en un grandioso globo.
-Vamos ya Mónica-dijo el caballito de mar.
La niña se despidió haciendo un gesto con la mano y le envió un beso, después salieron a toda velocidad por la ventana.
La niña no cabía en si de gozo ¡Había logrado su sueño!
De pronto Mónica sintió frío en los pies.
_¡Hui tengo los pies en el agua!
Estaba muy contenta.
Oyó la voz de mamá que la llamaba:
-¡Vamos Mónica  ven a comer!
La niña pestañea para ver mejor quiere ver a su caballito de mar, no lo pudo ver pero si pudo ver algo que subía enredado en un rayo de sol.
Por la  tarde fueron a comprar el disco, lo cuidaría muy bien de su hermano.
Nada más llegar a casa lo primero que hizo fue escuchar su disco, mientras lo escuchaba recordaba su aventura con el caballito de mar y pensaba que debía, aún le parecía sentir el beso en su frente.
Miró el póster que tenía en la habitación y el cantante le guiñó un ojo.
Mónica pensó:
-Bien por la noche cuando salga en la “tele me fijaré bien y si sonríe será solo para mí.
Desde entonces Mónica no se pierde ninguna de sus actuaciones en la tele, ni ninguna de sus maravillosas sonrisas por que está convencida de que una de esas sonrisas es para ella.
 Así esperara a ser mayor para poder asistir a los conciertos de su cantante favorito pero mientras tanto la mandará sus sonrisas por la “tele”
 
 
 
 
 
                                               FIN  
                                                                                           A. rico