Regreso de los abismos, tan vacíos de vida y latido,
tan cansados de errores repetido y erres que erres,
tan crispado de nervios, de tumbas, de números,
de precios, de soledades amparadas en gente.
 
Regreso de mis ausencias, de mis viajes al presente,
con mi pasado pasado, con mi futuro futuro,
cargando el peso de mi maleta vacía,
con la ignorancia del que cree que nada acaba para siempre.
 
Pero no estoy solo, arrastro conmigo tu fantasma,
en casa, me despierta el ruido de tus cadenas,
tus abrazos espectros de tarde aderezan el sueño,
y el maldito reloj no trae la esquela de tu palabra,
el eco de tu perfume recorre el pasillo del alma;
ni siquiera mi exorcismo de mi fe de ti me salva,
si hasta Dios, sonríe cuando mi fantasma de ti anda,
sombras o luces, mañanas o noches,
minutos o horas, sobre los pies de tu mirada.
 
Y así es mi fantasma de ti que a cada luna me agarra,
otro rostro de vos en otro poeta sin voz canalla,
borrando horizontes cuando me miras y callas,
devorando la esperanza cuando es otra la que me ama.
.
 
Dentro de mí, hay un abismo, del que regreso,
y dentro del abismo estas tu, tu cara de niña,
y dentro de ti mi sueño ilegible y mi muerte,
bailando imposibles al beso que nunca me dabas.
 
Dentro de mi hay vacíos, cansados, crispados,
llenos de verte, de olerte, de tu fantasma ausente,
sabiendo que un día….mas tarde o mas temprano,
la vida me llevara y tu…me veras entrar en tu casa
vacía, cansada, llena de abismos, de noches,
de celos, de sueños, con mi mirada en recuerdo,
vestido...bajo la sabana blanca de mi fantasma,
ojala…que te duela la madrugada,
cuando despiertes sin mi, como la ciudad mojada..