Un sentimiento futuro
Publicado en Nov 30, 2012
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Son las 7:25 de la noche del 23 de julio de 1995, sigo con los dolores provocados por algo que pasa rápido dentro de mi cabeza. Yo me llamo Luinami y tengo… bueno, la verdad es que no recuerdo mi edad, solo sé que casi nada tiene sentido desde que los dolores empezaron, no dejan de molestarme.
Todo comenzó a las 7:23 cuando conocí a Eitchelk, una mujer que viajaba hacia el distrito Erbu de la ciudad de Perwo. Estaba sentada junto a mí y la plática surgió tan rápido que comenzamos a hablar de nuestras vidas al poco tiempo. En verdad soy mala. Soy la persona más fea del mundo. Si tan solo te contara… no dejo de recordar sus palabras antes de despedirse.
Ella es hermosa, la primera vez que la mire, supe que era de las personas que por su sola presencia imponen conocimientos y elegancia. Su forma de pensar es algo extraña, no tiene una personalidad propia, tal vez no es una mujer tan rara. Esto origino un dolor que comenzó después de despedirme de Eitchelk, me trata de decir algo, pero no alcanzo a entenderlo, tengo miedo de cerrar mis ojos, quiero que el dolor pare.
-¡Basta! ¡maldita sensación!. ¿Por qué sigues creándome malestares?
-¿Crees que es porque quiero? ¿Acaso no te has dado cuenta? ¡Tú eres el que me molesta!
-¿De qué estas hablando? yo no estoy haciendo nada –intento responder las preguntas de mi dolor mientras mi cabeza me da vueltas-.
-Oh… vamos, ambos sabemos que te intriga lo que no te quiso decir esa linda chica por temor a que la odiaras.
-…Un poco, no es justo que ella crea que soy una personas superficial, que piense que ella es la única persona que ha hecho cosas malas en su vida y que todo mundo la juzgará. Que cree que lo que pienso yo es lo que ella piensa que pienso.
-¡Oye!, yo también tengo mis deducciones y las tuyas no me interesan, si comenzaras a hablar sin parar preferiría que por fin cerraras los ojos. Es mejor que no intentes nada más.
-Vale vale. De que sirve tener muchos pensamientos si no te dejan creer lo que quieres… maldito dolor, porque sigues con esto.
-¡Puedo oírte imbécil! parece ser que aun tienes energía para seguir parloteando.
-Pararé si dejas de crearme dolores, ¡basta!.
Dios, estúpido dolor, tengo que pensar en como ignorar mis pensamientos. De cualquier forma le preguntaré más cosas a Eitchelk cuando nos veamos de nuevo, fue una excelente decisión que intercambiáramos direcciones en la estación. Mañana le propondré vernos, que impaciente me siento, sólo quiero verla, no puedo esperar más.
Nunca creí que el tiempo fuera tan lento. El rojo del cielo es tan reconfortante, el aroma es alentador, mañana será un excelente día, hemos quedado de vernos en el mismo lugar. No puedo dejar de preguntarme el por qué piensa de esa forma.
-Sigues con eso ¿eh?, parece que tienes problemas serios, el sentimiento de amor resurge cuando te preguntas cosas. Qué patético, enamorarte de una chica la primera vez que se conocen ja ja ja. Mañana no será un gran día, seguramente habrá mucha gente vestida de negro, sólo tú esperas cosas buenas el día de mañana.
-¡Cállate!, he pensado mucho las cosas y necesito saber todo de ella, le propondré una modalidad de declaraciones única, así pronto nos conoceremos y no habrá ningún problema después, no me quites mi buena fe, sé que será un gran día.
Por fin me será útil mi forma de pensar, sería muy lindo acompañar a Eitchelk hasta su casa y viajar con ella. A veces sueño que vuelo cerca de las nubes gritando sandeces y la brisa me empapa de su sencillez y frescura, como si nada en realidad importara, en un instante todo cambia. Me alegro de haber visto a Eitchelk.
Los más probable es que llegue temprano, seré el único en la estación esperándola, en esta ocasión será perfecto, nada mejor para nuestra privacidad. Esperaré el tiempo que sea necesario, esperaré, no pasara nada.
-Oye, oye. ¿En verdad crees que asistirá?
-¡Claro!, todo lo que tendré que hacer será esperar un poco.
-…
-Parece que tendré que esperar, espero no tengas ningún inconveniente con ello.
-Ella no vendrá, iluso... Eitchelk era perfecta para ti, ¿no te parece extraño el hecho de encontrar a esa persona deseada?. No eres tan especial para que te sucedan ese tipo de cosas.
-No quiero escuchar tus deducciones, eres pesimista, tu sensibilidad es tan robótica que no sabes qué son los sentimientos, solo me generas dolores, malditos pensamientos.
-¿En verdad soy solo tú pensamiento?, si alguien estuviera aquí, ahora. ¿Qué crees que pensaría de ti esa persona?
-No pensaría nada malo, que solo estoy esperando con un odioso y estresante dolor de cabeza.
-¡Pero mírate!, estás en varias partes, tendido en la parte mas oscura de la estación. Tus ojos no se han cerrado ni por un momento, contemplas la luz roja de la alarma de emergencia y sólo esperas la llegada de tu pareja perfecta.
-¡Basta!, tú no posees ojos para mirar, ¿cómo puedes saber lo que en realidad sucede? ¡No sabes nada!, ¡tú no sientes nada!, ¡arruinas todo lo bueno que me puede pasar!, ¡deja de entrometerte en mis cosas!
-…
Vaya, al fin se calla, ha dejado de molestarme, ¿cuánto tiempo ha pasado?, sigo esperando. Eitchelk, ¿por qué no llegas?, sé que estás cerca de aquí, ¿por qué no vienes conmigo?. Prometo
no criticar nada de tu vida, estás cerca, puede oler tu perfume; el aire rojo lo esparce con suavidad.
Está bien, sé que estás cerca, esperaré un poco más. Mientras llegas, cerraré mis ojos por un momento… soló serán, esta vez… unos pocos segundos…
 
Emman.
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Foto del autor Emmanuel Carrillo
Textos Publicados: 87
Miembro desde: Nov 23, 2012
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Descripción

Una cabeza decapitada tiene aproximadamente 2:00 minutos de conciencia hasta que se acaba la irrigacin de sangre.

Palabras Clave: Muerte

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasa



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