¿En qué punto estas?
¿En qué fase estoy?
 
Miro tu recuerdo
congelarse en mi
habitación y tú me
recuerdas que estoy
en lo más profundo
de tu interior.

Esto parece una absurda
y loca historia de amor
donde yo te pienso, tú
me sueñas, pero cada
uno en su distancia
recordando con fervor
y también con añoranza
la imagen de esa persona
que se quedó en la estación…
que no quiso compartir un
mismo tren, mismo vagón.
 
¿Cuál de todas estas dudas
que rondan hoy mi cabeza
serán las que te devoran
cuando la tuya esta quieta?
 
Démonos un beso, quitémonos
la ropa y en adelante que la
pasión haga lo que le toca.

Adentra en mí, descontrola 
mi mundo y una vez ahí junto
a ti, dame un beso poco a poco,
gota a gota hasta hacernos uno
y perdernos por más de un segundo
en tu boca… “eso sí sería subliminal
para matar esta cosa que se sigue
sintiendo, que aunque no esté 
contigo sigue viviendo”.
 
Yo seré tu sueño o tu pesadilla y
tú eres mi intranquilidad, mi sosiego,
mi tormento, no te tengo cerca ni
estaremos juntos; sin embargo,
solo en ti pienso.
 
Tú me controlas y me dominas
eres una irrealidad que me fascina.
 
No he compartido contigo ni una
faena ni una comida y pese a ello,
a veces siento que compartimos
la vida.

Cada uno en su manera, cada uno
en su agonía estoy seguro que se
sienta a pensar en el otro uno que
otro día.
 
Cada uno a su manera se pregunta
cómo está el otro y si pensara en él
aunque sea un rato.

Ahorita parece que estoy en ti a flor
de piel ya que te encargaste de
hacérmelo saber y tu estas en mí
como la historia que siempre quise
vivir, que sueño con ella y la hago
mía pero… para cuando despierto
son solo fantasías.

 
                                                        Mariposa