La economía influye en nuestras vidas en todos los ámbitos, desde que salimos de nuestras casas a comprar el pan o tomar un bus ya estamos siendo parte de la economía, transformándonos en consumidor  haciendo girar la rueda del sistema en el cual estamos insertos, todos somos parte de esta organización llamada sociedad, donde se lucra con todo,  a  las cosas le hemos puesto un valor  y que depende totalmente del estatus social donde nos encontremos, necesariamente dependemos del dinero como uso universal,  todos formamos parte de la sociedad, pero pocos sabemos la  manera que esta misma estructura social nos hace predecibles en cuanto a nuestras emociones, sentimientos y comportamientos, vivimos en un mundo lleno de presiones  en todos los ámbitos laborales y en nuestra vida personal, somos juzgados constantemente y esto nos lleva a querer tener “cosas”, que nos den el respeto de los demás, valoramos a las personas según las cosas que  posee,  todo va tan rápido, vivimos en el shock  del futuro en el constante cambio, avance en diferentes aéreas pero nada nos satisface, nunca es suficiente  seguiremos consumiendo buscando detrás de un objeto la añorada felicidad, ignorando que se encuentra dentro de nosotros mismos solo tenemos que abrir un poco más la mente  y hacernos cargo de nuestra vida y no permitir que nos sigan manipulando con publicidad, que nos dice que debemos o no consumir,  con un sistema neoliberal que solo se enriquece a sí mismo y nos hace más pobre materialmente y espiritualmente, mientras  no nos demos cuenta de ese detalle seguiremos consumiendo basura,  generando miles de desechos tóxicos, creando personas de plástico, vivimos en el mundo de lo desechable  el sistema  nos está envolviendo a todos, hemos creado un mundo sucio y gris  conjuntamente con las grandes trasnacionales   al dejarlas entrar a nuestros países permitiéndoles que se hagan dueños de nuestros recursos naturales, cada personaje de esta gran obra llamada capitalismo, tenemos un sello de barra, nos vendimos al mejor postor, ya que socialmente todo es aceptado mientras pierdes tu vida en un trabajo que no te satisface, que no amas con horas excesivas, pero como todos tenemos  que sobrevivir hay que seguir dándole a la vida que nos entrego los sistemas económicos, la vida se va en un soplo, mientras creemos que podemos comprar el mundo, después de esta reflexión no me digas que somos libres solo somos unos títeres de alguien con más poder que obedece ordenes según el mercado, y así sucesivamente.... “e irónicamente digo bienvenida realidad, y que viva el consumo algún día terminaremos comiéndonos a nosotros mismos como ya nada será suficiente”