Un Cambio justo
 
Así somos, buscamos pero no encontramos
lo que queremos, peleamos por lo que nos conviene
 y lo que nos interesa, defendemos nuestra verdad
y lo que creemos. No nos importa lo que los demás
 piensan de nosotros o lo que nos podrían decir
por defender nuestra verdad o por defender a los nuestros.
Somos y buscamos en nuestro interior lo que
sentimos y no tenemos problemas en expresarlo.
 
Creemos en lo que nos cuentan y
caemos fácilmente en engaños y traiciones.
No pensamos antes de actuar y nos gusta ser
crueles con nosotros mismos. Pero a todo esto
realmente no nos importa. Tenemos que hacer
lo que se nos venga en gana y cuánto queramos
pues si no es en esta etapa de nuestra vida no será nunca.
 
Debemos pensar que vivir la vida al máximo es ser:
” lo que soy, cuanto tengo, a quién tengo
y todo lo que tendré o seré.”
Vivir la vida es decir lo que pensamos
sin que nadie nos haga sentir como basura
y como algo insignificante.
Vivir la vida es alzar mi voz y decir
 lo que nos parece o no, sin importar opiniones ajenas e inmorales
Vivir la vida para nosotros es creer
en nosotros mismos y no dejar que otros
aplasten nuestros sueños y nos quiten la imaginación
 porque nadie en este caótico mundo
tiene derecho de hacerlo y mucho menos
pensar en hacerlo.
 
“Tengo razón en decir que mi país,
mi linda Guatemala, necesita un cambio,
necesita mis razones y mis ideas, tus razones
y tus ideas para formar una sociedad digna
de ser guatemalteca. El que piensa, sabe
lo que sufre un guatemalteco, sabe lo que quiere o necesita cambiar para vivir en su nación justa.”
 
No busquemos lo imposible, primero
busquemos lo soñado y lo esperado
de nuestra parte para nuestro país, miremos
esa gente que nos necesita, miremos a través
de todas aquellas miradas perdidas que infunden
la impunidad en nuestra patria excelsa a toda honra,
miremos a través de esas manos que a diario
tocan la obscuridad para acabar con la vida futura
de un paisano.
 
Ahora nos toca poner de nuestra parte,
poner al cien por ciento chapín
nuestro deseo de formar justamente
nuestro decreto, nuestras reglas de paz,
nuestra marimba al libre adviento e
izar nuestra bandera de orgullo nacional.
 
Alcemos la justicia, alcemos al cielo
nuestras plegarias de una republica justa
y de bien. Digamos no a la impunidad y
 bienvenida sea la libertad. ¡Es hora Guatemala! ,
es hora de un cambio.