Tan solo dame un mínima razón que explique el por que de este sentir, el por que de este lugar en mi cabeza (que no son mas que un par de neuronas) que te piensa; de ese espacio vacío dentro del sentimiento que se llena con la nada y solo con las ganas de poder algún día decirte a la cara todo lo que te escribo, de poder algún día mirarte fijo y ver tanta serenidad como en el pensar que sucede en mi mente mañana, tarde y noche. De poder observarte, a ti y a tu gloria cerca de la mía que en más de alguna ocasión se han cruzado para formar un caos y desorden del pensar y sentir cotidiano. 
Ojalá nunca leas esto, y si lo estás haciendo... Solo déjate llevar y se sincero. Se tan sencillo y común para encontrar el grado de humildad que se necesita para ser maravillosamente resplandeciente dentro de toda la sociedad opaca que roza mis codos, y su agrio perfume inunda mis pulmones. Lléname de ti, de tu presencia y predominante ausencia.
No te escribo más para no parecer tan patética; no te escribo más por que ya no queda más tinta; no te escribo más por que ya no hay papel; no te escribo más... por que ya no quieres leerme.