Siempre nos preguntamos cómo decir la verdad. Para hacerlo primero debemos dejar de mentir, decir la verdad no es tan malo, porque mentir siempre nos llevara al borde de la locura, en cambio decir la verdad nos libera.
 En una relación íntima, decir la verdad es algo fundamental, porque todo funciona a través de la sinceridad. Siempre nos desviamos hacia las mentiras y terminamos lastimando a nuestro ser querido sintiéndonos doblemente culpables. Cuando se pierde la confianza es algo que nunca se recupera, porque la confianza es la que le da sentido a todo en una relación amorosa.
 Ser sincero no es un trabajo es una virtud. Aunque no lo creamos somos esclavos de las mentiras, ya que dependemos de ellas porque siempre elegimos el camino fácil. Todos elegimos este camino pensando que el problema va a desaparecer, pero realmente lo que hacemos es atrasar un debate.
 Para decir la verdad solo necesitamos comenzar a ser sinceros con nosotros mismos, no debemos engañarnos y fingir que todo está bien cuando no es así, siempre debemos pensar en lo que es mejor para nosotros mismos porque las mentiras nos hacen daño a nosotros también. Siempre sentimos aquel temor por no saber que reacción tendrá nuestra pareja al saberlo, pero es mejor decir siempre la verdad y quedar ante todos como persona sincera que cometió un error, que mentir y quedar como un completo monstruo.