Dormir ya  no puedo por más que haga miles de intentos;
Porque apenas mis ojos cierro aparecen en mi mente tus recuerdos.
Como el primer día que te vi, hasta aquel día que me enamore de ti y también aquel viernes de abril, que me hiso tanto sufrir.
Recuerdo tus  besos, siento tus abrazos y en ese mismo momento mi primer lagrima derramo.
Mi ser se entristece, mi mente quiere hacerme sentir culpable y allí mi segunda lagrima cae.
Intento negar lo que por ti ciento y odiarte, pero es un intento absurdo porque mi tercera lágrima sale.
Acostada me doy vueltas y vueltas buscando mi comodidad,
Pero lo único que encuentro es el sentimiento de tus brazos que me rodean por atrás y tu voz que me dice: tranquila mi, de mi nunca escaparas!;
 mis  ojos comienzan  a llenarse de lagrimas pero solo la cuarta es la que se escapa.
Me siento en la cama, con mis manos cubro mi cara y las lagrimas salen  como agua en cataratas.
Otra vez vuelve ese sentimiento de tu voz hablándome;
Me dices: que todo se solucionara y solo asi logro dormir en paz.