Una media luna de luz acompaña tu desnudez,
Veo partir con su turbante a la soledad montada
Con su dilema.
 
No me digas nada esta noche, una palabra ahora
Puede herir, has como que hemos llegado hasta aquí
Por que asi lo quiso el destino por que así lo quiso dios..
 
No tengo los pies en la tierra, me he perdido entre
El frio de no saber cómo actuar y esa magia que desborda
Tu mirada, si lo sé, tengo miedo, miedo a joder el momento,
Ya no me  provoca ser romántico, pero si me posee aquella
Ternura que tú debes de conocer.
 
No quiero saber si tus besos son más amargos y que en tu
Piel hay caricias que no me pertenecen, no quiero divagar un
Discurso de dignidad, yo solo quiero saber por qué hemos
Llegado a este momento, porque después de muchas noches
Como estas, has llegado al mismo lugar donde ayer dejaste todo
Sin resolver.
 
 
No, ahora soy un ateo perdido en la calidez de tu sonrisa, soy aquel
Que te amo y que ahora busca entre ese signo ya resuelto y en la
Ecuación  sin respuestas que desdibuja la noche, que me hace parte
De la luz que cae sobre tus pechos libres, tu cintura expuesta y sus manos
Siempre en vuelo de mariposas.
 
No digas nada, desde mi rincón puedo ver aquella travesura recorrer
Aquellos rincones donde nadie a podido llegar, ese brillo en tu mirada
Termina con el dilema, no se tu pero, tengo ganas de probar esa fragancia
Que en tiempo pasado formaba el verso de mi verso y abría el cielo
Con aquel vuelo de mariposas naranjas..
 
 
Es difícil el momento, se juntaron tantas cosas, el amor  no asoma en
Las cuatro paredes. Las caricias las quebró el silencio, la ominosa estupidez
De tratar de hablar lo que no se puede detallar con palabras. La cavidad
De tu ombligo tiene mas sensatez que mis  ganas por encontrar en ti
La luz después de  tu luz.
 
<no culpes a la noche…>
 
Me encontré con sus brazos llenando mis pupilas de sabias quimeras
Me perdí en la órbita de tu dulzura, enloquecí despierto pegado al prohíbo
Jardín del silencio.