Cualquier cosa que usted desee podría llevarla a cabo. No hay límite a lo que uno se imagine que se puede realizar en este mundo. Todo es cuestión de cómo lo haga. Al menos en mi caso, lo que yo deseo lo llevo a cabo escribiendo. De este modo he sido todos los hombres que he imaginado; he visitado todos los países que he querido; he contemplado todas las obras de arte que me han sido posibles de contemplar; por fin, pude visitar la biblioteca fantástica de Borges, y no solamente no perderme, sino que encontré el catálogo que te dice cómo dirigir tus pasos para encontrar el último libro. Luego me he levantado de la silla, he tomado un poco de agua, y me he vuelto a sentar para volver a entrar al ciberespacio, ese lugar ubicuo que no tiene tiempo ni espacio, pero que te permite inventar todas las ficción que estén a tu alcance.