Bajan - (Ell por qué de todo lo demás)
Publicado en Oct 17, 2012
Bajé por tercera vez en el día, o por cuarta, y yo pedía que los colores canten. Una vez más ahí donde es gris, es humo, es lluvia, llanto, mentira y piedad, en las bajezas más bajas de la humanidad, donde es gris yo me había agrisado para poder escuchar a los colores cantar. Sin embargo cuando bajo ya no soy parte de los colores y los cantos, abajo siempre es gris y la irracionalidad colorea gris, y siempre es de la noche, y cuando es de día se nubla la vista. Siempre y cuando estemos abajo cada centímetro de color en los sonidos serán oscuros, y así cada cosa que te lleves contigo. Entre los grises y el humo invisible excepto por su sombra, yo descendí como quise, sin sostenerme pude bajar sin rodar y fumando otro cigarrillo mientras tanto. Bajé porque quise, sabiendo que arriba siempre será colorido. Bajé porque la noche me lo pide, y la tarde a veces también. Hay oscuridades en la mente que a oscuras se encuentra, que abajo viven y yo las estaba buscando. Pocas veces he podido traer a alguien conmigo, mostrarle mi sótano de humo y lluvia y llanto, ése sótano de humo, llanto, tal vez de verdad. Y reírme, reírme de verdad. Quizás hasta las alas me crezcan y pueda salir a volar, llegar más alto que el gris y hasta los mismos colores. Allí arriba no es como es, es como cerrar los ojos y que brille el sol todavía dentro, que en la noche te colorees hacia afuera como el perfil de la luna y las estrellas, arriba, justo donde yo quiero estar. Y quiero llegar para no tener que bajar. Nunca más.
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