Era la sublime melodia de un atardecer....era la cordial musica que me acompañó...
en ella encontre un abrazo al alma
y una caricia al corazón.
En la misma música hay milagros
que el alma no podrá entender...
que el cielo manda desde lejos
esperándote...
En esa musica lejana tan lejana como los cuentos,
tan sencila como el mar 
inquieta como lo insierto.
Hay en la musica, un deseo ardiente
una cristalina pasión a crecer...
hay en su magia un beso en cada frente
y sabiduria para saber quien es..
quien es el amor que llama a tu puerta
quien la madre que te abriga....
quien es el hermano y poeta
y de quien es ésta sinfonía.
 
                                             Aa Belén Codd