No sé como iniciar estos versos
pero si sé lo que te voy a decir,
Fueron interminables los dias
en que sentada te esperaba aquí.
Hubo noches de desvelo
en que felíz me iba a dormir, 
pues tú llegabas a mi sueño,
y felices fuimos ahí.
Pero al fin, mujer de carne y hueso
mi espera llegó a su fin
cansada de leer tus cartas,
y tú, siempre sin querer venir.
He abierto las puertas de mi corazón
y con entusiasmo alguien ha tocado
solo le he pedido un tiempo
para cerrar un capitulo inacabado
Tan segura estoy de tu reacción
que sin más palabras
simplemente te digo ADIOS.