NOSTALGIA 
Nostalgia de tu mirar atento
en las flores del jazmín
así tu corazón de esponja
acompaña mi cantar feliz.

Nostalgia de las caminatas
bajo los árboles en abril
cuando las hojas caen
al cerrar la tarde gris.

Nostalgia de los bellos sueños
surcando el manantial dorado
sintiendo la inmensa dicha
de nuestro amor alado.  
 
 
SONETO: POESÍA DEL AMOR A NIÑO SOL
  
¿Quién es ése que canta animando
y sus versos no paran de invocar
ese fuego ardiente en mis palabras
que me impulsa la vida levantar?

Son extrañas tus palabras Niño Sol
y muy dulces a mi oído ya lo ves
En mil besos y abrazos te cobijo
Dando vida y alegría a tu piel.

Es verdad, el amor te ha tocado
y tus versos me hacen sonreír
Niño Sol, me pareces muy osado.

Te respondo con toda mi alegría
Niño Sol, ¡qué amoroso es éste día!
y en mil versos te abriré mi corazón
 
 
 
A LA POESÍA DEL AMOR

Oye, poesía del amor,
¿sabes? Me has encantado.
Tus palabras levantan mis penas
y una luz hermosa de ti
parece fluir a raudales.

Escúchame, poesía del amor,
tus ocurrencias son divinas
tus caricias tan sinceras
esas tus palabras,
tan llenas de tu cielo
tan tiernas y cercanas
que me hacen sentir muy torpe
para responderte.

Por ejemplo,
Si te doy mi corazón
¿lo aceptarías, Poesía del Amor?
y si me pongo a cantar
¿me pondrías atención?

Mírame, Poesía del Amor,
Aquí estoy.
¿Me dirás algún verso al oído?
Algo que "llegue" o que "me salga"
desde el corazón?

Quiero aprender de tí, y saber
por ejemplo, cómo despertar enamorado
y entender el lenguaje de las flores
así como tú lo cantas. 
 
Tengo tantas, preguntas para tí
y me siento como un adolescente
encandilado por la ternura de tus versos.
 
Es que me llegan tanto tus arranques
que si te acercaras,
o pusieras en mí tus ojos
y me miraras de frente
ya no sabría qué decirte.

¿No estaré volviéndome loco?
Poesía del Amor, tal vez a estas alturas
de mi canto disparatado, tú sonrías
y prepares un verso para mí.

Entonces me verías flotar entre las nubes
como un pato volando bajo la luna.   
 
 
PENSAMIENTOS EN EL DÍA DEL DOLOR

¿Moriré feliz en tu brazos o tu en los mios?
No lo sé, de verdad que no lo sé,
pero aquí me tienes hoy, a tu lado
y por tí me siento elegre en mi vejez.

He tomado la pregunta de los primeros días
de un amor multiplicado en expansión
de esos tiempos tan cercanos en mi alma
cuando al viento proclamaba con ardor
el amor que despertabas
en mi corazón.

Lo he pensado y sé que un día llegará
porque el tiempo no se habrá de detener
pero hoy es hora de quererte y lo sé bien
que un día nos miramos en el Ser.     

Y si tú murieras, Amor mío,
si así hubiera de ser,
mis lágrimas en un mar te llevarían
al descanso en los jardines de la paz

Y si tú murieras, Amor mío,
yo estaría loco de dolor
pero tu ternura viva en mis entrañas
me daría tal consuelo al corazón
que a los vientos cantaría  
lo que siempre vi en tu alma
ese aroma, esa gracia... dulce flor.