En un momento cuando se nos confunde el espacio y todo nos parece mónotono, la vida se nos va en pedacitos. En un momento en donde te seintes atrapado, ninguna puerta se abre y solo buscas la salida,pero desgraciadamente nunca se encuentra.
¡Martina!-decía mamá
Yo escuchaba aquellos regaños que duraban horas y horas, donde siempre Martina me culpaba de sus erroes o simplemente lloraba y como era una joven rebelde  adolescente mi madre se compadecía y se retiraba. Después de algunos momentos se levantaba y echaba una cruel carcajada, luego me empujaba yendosé hacia su cuarto.La rabia me llenaba y solo sabía que ella era una mentirosa, embustera y mi madre como le tenía pena, ya que su padre la abandono cuando mi madre estaba en embarazo.
Una mañana me levante y no estaba en su cama, baje al comedor y mi madre lloraba desconsolada, era ella, Martina nunca llego a la casa déspues del colegio. No se me extrañaba nunca llegaba cuando andaba con su novio;Auqnue esta vez era diferente mi madre lloraba como si estuviera a punto de morir, le pregunte decidido por que el motivo de su llanto. 
- ¡Martína! , mi pobre Martína, tan joven y llena de vida
- ¿que pasa?, ¿se ha volado de la casa?
- jajoja- decía llorando
No entendía el por que de su llanto, timbrarón en la puerta de la casa, dos polícias venían tristes, llamarón a mi madre y ella supo que ellos ya sabían. Las palabras que marcarón ese día y talvez el ultimo recuerdo de Martína mi hermanastra. Lo lamneto mucho señora, pero debo informarle que su hija.... HA MUERTO.
Eso pasa cuando nos comemos el mundo... Martína en la calle, a veinte cuadras de mi casa, hace doce horas con treinta minutos, estaba con "pistoleta" su novio.Caminaba por la acera y un ladrón queria quitarle las pertenencias a su novio y matarlo, este tan cobarde, con mi hermana en frente la puso de escudo y recibío el impacto del cuchillo y murio desangrada; Pero al que hierro mata...."Pistoleta" se oyo un tiro desde una moto.Como Romeo y Julieta murierón ambos amados.Pero ella al lado de un cobarde, soplón y delicuente.
Mi madre ya sabía lo ocurrido y tan solo aguardaba a los policias. Ahora recuerdo cuando tratamos de ser rebeldes y cojer el mundo por nuestro lado... podría pasar lo que le sucedio a Martina. Tal vez no o quizas solo creo que aun sigo buscando una salida al dolor y una cura para la locura de mi madre que hoy en día sufre la Muerte de Martína.