Rima XLIII, Becquer
Publicado en Apr 16, 2012
Dejé la luz a un lado, y en el borde
de la revuelta cama me senté, Mudo, sombrío, la pupila inmóvil clavada en la pared. ¿Qué tiempo estuve así? No sé: al dejarme la embriaguez horrible de dolor, expiraba la luz y en mis balcones reía el sol. Ni sé tampoco en tan terribles horas en qué pensaba o que pasó por mí; solo recuerdo que lloré y maldije, y que en aquella noche envejecí.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|