Una vida de perro
Publicado en Apr 11, 2012
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                                                 UNA VIDA DE PERRO
 
Nací en  Septiembre el  mes bello del calendario en Chile, había mucho verde y muchas flores  junto a mis cinco hermanos, tres hembras y dos machos, mi madre era una perrita Fox Terrier (inscrita) de linaje Ingles,
 Tenia en ese entonces tres años, vivía en una casa de dos pisos con un buen patio, llevaba una buena vida, su ama la cuidaba y amaba mucho,  se dejaba querer,  inquieta y muy curiosa, un día cualquiera encontró la puerta abierta y salio a explorar, con tan mala suerte que estaba en celo, por lo cual y por arte de magia aparecieron  perros por todos lados, galanes de todas las razas,  también algunos quiltros que se peleaban por hacerle el favor a mi madre.
  Uno de estos se gano su corazón, mi padre tenia fama de galán,   además tenia una buena estampa, era una mezcla  de varias razas, Labrador, Setter y quiltro. Era un gran peleador  muy respetado en el barrio, según nos contó mi madre.
 Mi primera lucha comenzó por ganar un espacio entre mis hermanos para mamar la deliciosa leche que abundaba en mi madre.
Ella nos cuidaba celosamente y muy bien, no permitía que nadie aparte de su ama se acercara a sus cachorros.
Debido a su cuidado y a la nutritiva leche , crecimos todos muy fuertes y sanos.
Dos de mis hermanas  y  yo salimos a mi madre y los otros a mi padre.
Después de dos meses cuando ya estábamos listos para destete, nuestra ama comenzó a regalar los cachorros o sea a mis hermanos, mi madre sufrió mucho al ver como día tras día a sus cachorros los iban separando de ella, bueno así es la naturaleza humana ellos muy raramente se ponen en nuestra lugar ni menos irán a pensar siquiera que tenemos sentimientos, que también sufrimos como también nos alegramos. Ellos nos ven como seres inferiores, o sea como mascotas de entretención, claro que hay ecepciones hay humanos realmente buenos, a los cuales nosotros como sus mascotas somos incondicionales amigos.
  

                                                              
 
                                           .
Aquí comienza la aventura de mi nueva vida, sin tiempo de aprender los consejos de mi madre, ni las enseñanzas  de un padre del cuan nunca  supe nada, solamente escuche unos comentarios de nuestra ama maldiciéndolo por haber preñado a mi madre. Una vez lo ví,  creo, acercarse a la reja de la casa como queriendo saber de nosotros, como para asegurarse si sus genes habían sido bien  engendrados y perpetuados.
Un día al atardecer quedábamos solamente mi hermana y yo, después de jugar tanto estábamos agotadísimos nos pusimos a dormir la siesta no antes de hartarnos de la rica leche materna.
Nos despertó unas voces de niños, al abrir mis ojos vi a unos niños que nos miraban con una increíble de felicidad, ¿cual es el macho? pregunto la Niña. Ese contesto el Niño, no le ves la diferencia.
Me tomo entre sus brazos y ahí comenzó una gran aventura junto a  mi pequeño nuevo amo, y de toda su familia.  Gracias decía una y otra ves, Gracias Tía es muy hermoso
( ese era yo). Lo cuidaremos mucho.?????????
Ví  a mi Madre que ladraba desesperaba, mi hermana lloraba  y nos fuimos alejando en camioneta de esa casa sin saber que jamás vería a mi familia.
Mientras conducía  camino a mi nuevo hogar, el Papá que se llamaba  Pedro,  prometía hacerme una linda casita de madera, el niño., Pedrito en honor a su Padre supongo,  se ofrecía para ayudar hacerla.
La niña que se llamaba María, era dulce y tierna, ella pregunto ¿Que nombre le pondremos? Y allí comenzaron lanzar nombres,  Toby,  Denver, Fito,  Chascas,  Draco,
Etc.etc. , ¡Erwin! grito Pedrito, ¡Si! , dijo su hermana, Bueno dijo su madre cuando las miradas de sus hijos se dirigieron hacia ella.  ¡Erwin! Me gusta dijo su padre.
Y Así me bautizaron con el nombre Erwin, camino a mi nuevo hogar....
Viajamos bastante tiempo en camioneta, hasta que por fin llegamos a casa, era de un piso y bonita, tenia un buen patio con pastito, bellas plantas donde podría  correr  y saltar sin tener que chocar  con  los muros.  Detrás de la Casa había un cerro que en ese entonces estaba verde e invitaba a correr y a saltar y a pasarlo bien.
Mi primera casita fue una caja de cartón,  todos querían tenerme en brazos y no me dejaban solo un rato, ¿ Que le daremos de comida pregunto la mamá?,  Comida para cachorro que voy a ir a comprar dijo el Papá.
Yo echaba de menos a mi madre, a su rica leche, a mi hermana y me puse a llorar.
Démosle leche dijo Pedrito llegando con una caja blanca que vació en pequeño tiesto,
Me tomo y me puso al lado, lo olfatee,  no estaba mal, así que me puse a lengüetear  hasta que la termine toda.
Después de dos o tres vueltas dentro de la caja  me pude acomodar, el sueño invadió mi cuerpo, dejémoslo descansar dijo Pedrito  y me taparon con un chaleco viejo del Papá,
ya era de noche.....
                                       .
A la mañana siguiente desperté muy temprano,  me dio ganas de orinar así que deje la tremenda poza en el living de la casa, después me puse a llorar y desperté a todos,
El primero que apareció fue Pedrito y grito ¡se hizo pichi en el piso!,  llévalo al patio
 junta la puerta para que no entre, grito la mamá.
¡Ho no! Grito el papá, tan temprano, es Domingo!  Y ya están metiendo bulla...
Así revolucione ese hogar, cada día que pasaba iba olvidando a mi madre y a mi familia, ya ni recordaba su cara a pesar que era muy parecida a la mía.
Tenía una gran casa, media exagerada de grande donde con letras azules decía arriba de la puerta  "ERWIN".
Todos me cuidaban, me amaban, me sacaban a pasear casi todos los días, me colocaban el arnés, la correa  y recorríamos el barrio Pedrito orgulloso de mi , porque era un perro muy atractivo realmente,  Que lindo es el perrito, ¿Cómo se llama?  ¡Erwin! Decía Pedrito hinchado de orgullo. Fui creciendo y así pasaron los meses hasta cumplí un año en Septiembre.
De tanto contacto diario, fui desarrollando un sentido  especial para entender y comprender a los humanos a pesar a veces me cuesta mucho pero al fin y al cabo todos tienen buen corazón, lo malo que a muchos sus egos no dejan ver a  sus buenos  sentimientos.
Las rutinas las sabia al revés y al derecho,  yo mismo a la hora del paseo iba a buscar a mi amo con la correa en mi hocico.  En la mañana temprano iba en busca del diario para llevarse a papá Pedro, en fin me hice querer, todos me amaban.
Un día  la familia tenia una invitación para un almuerzo de unos tíos de Pedrito, por lo cual se prepararon  muy temprano, no me pudieron llevar
Me dejaron bastante comida y agua como para una semana,   los vi. salir, Pedrito me hacia señas como despidiéndose o llamándome...?????

Pase todo ese día solo, cuidando la casa, me entretuve ladrando a otros perros a través de la reja, como también persiguiendo a una mariposa, corría detrás de las palomas que querían comerse mi comida,  así llego el atardecer y sin darme cuenta cayo la noche y no llegaban, que raro, nunca habían pasado una noche fuera de casa, siempre se preocupaban de mi, estaba muy inquieto y no pude dormir, ha sido la noche mas larga de mi corta vida.
Llego la mañana y aun no llegaban, me instinto animal me decía que algo malo hacia pasado, tenia que hacer algo, pero estaba atrapado en esos barrotes de reja y así paso otro día,  sin saber nada de ellos ya no me importaban las palomas que comían y comían  de mi plato, ni perseguía a las mariposas que pasaban haciendo gala de sus dotes  de ágiles voladoras. Mi vista estaba pegada hacia el lugar donde ellos desapacieron al irse en la camioneta.
Así  pasó otro día,  en este día había mas movimiento en el barrio, los niños iban uniformados al colegio y los papas a trabajar. Había mucho ruido de vehículos, paso otra mañana, me quedaba poco agua, comida nada,  se la habían comida las palomas
Pero ya no me importaba, cuando lleguen ellos me vengare de ellas.
Ya habían pasado tres noches y comenzaba otro día sin saber nada de ellos, estaba muy nervioso,  cuando el sol estaba al centro del cielo llegaron unas personas, creo que las había visto antes de visita en esta casa, comentaban de un accidente, del hospital, de que harían con este perrito se referían a mi. Me imagine lo peor, ¡que le paso a mi amo Pedrito!  Ladraba y ladraba, pero nadie me entendía ni me prestaban atención, todo en mi cabeza me daba vueltas, fue cuando me di cuenta que habían dejado la puerta  que da a la calle abierta y salí corriendo velozmente hacia el lugar donde ellos mis amos habían partido sin retorno. ¡Vuelve!, ¡vuelve! Gritaban, pero yo ya estaba fuera de su alcance.
Corrí y corrí por pasajes y calles, me tocaban la bocina, sentí frenos cerca de mi, pero yo estaba dispuesto a buscarlos donde sea sin mirar hacia atrás,  estaba muy fatigado pues no había comida nada hace dos días, me detuve en  una plaza donde había una fuente de agua a beber, sentía que la gente y los niños hablaban de mi, que lindo perrito y anda perdido, ¿ de donde será?.
Yo atento no dejaba que me tomaran, y seguía sin rumbo fijo corriendo hasta que llego la noche, mi primera noche en la calle, había mucha oscuridad, de todos lados habían perros vagos que ladraban a todo al que pasaba por su lado, yo los evitaba donde había ladrido corría en sentido contrario, después de un rato en otra plaza busque un lugar en medio de unos arbustos donde poder descansar y dormir, estaba muy cansado, hambriento y muy asustado. Echaba de menos mi casita, a Pedrito y toda su familia, pensando en ellos me dormí profundamente.
En mis sueños vi a Pedrito llamándome extiendo sus bracitos, yo corría hacia el, pero cada ves lo vía mas lejos hasta que se perdía en un fondo de luz, ladraba y ladraba pero el seguía sin escucharme.
Desperté asustado pues sentí un ruido muy cerca, era otro perro que roncaba muy cerca de donde estaba, nos separaba solamente un arbusto muy tupido que adornaba esa plaza,
Al amanecer vi que el perro no era tal,  si una hermosa perrita, aunque sexi pero buena para roncar,  me acerque a ella y me advirtió que no lo hiciera mostrándome unos hermosos colmillos blancos,
 Hola le dije amistosamente,   me llamo Erwin  ¿y tú?, Doncella,  me contesto,  Que hermoso nombre tienes, le dije,. ¿Podemos ser amigos?
 No se de tus intenciones, me dijo,  pero ten cuidado con sobrepasarte pues no estoy dispuesta a tolerar nada de atrevimientos!
Pierde cuidado le dije, no estoy en condiciones de buscar pleitos ahora, pues estoy mas preocupado de buscar a mis amos que de otra cosa,  así que le relate mi  problema y que andaba perdido sin saber donde estaba y adonde iría.
Tengo hambre me dijo.
Yo también  le dije.
Vamos, te invito a comer a un lugar donde cada mañana aparece con mucha comida de restaurante y es a la carta., sígueme.
Condesa, salio corriendo cruzando con una habilidad envidiable entre los vehículos que pasaban raudamente por la calle,  yo trate de que no me atropellaran, pues era un poco torpe e inseguro al sentirme tan libre de arneses y correas  o de alguien que me guiara.
Al llegar a una esquina doblamos a la derecha y a pasos estaba un pasaje donde, habían
Unos tarros de basura, Condesa, con la velocidad que iba levanto sus dos patas delanteras y golpeo a uno de estos con mucha fuerza que lo volcó,  lo que me sorprendió. Y me dijo
Elije un menú,  acá tenemos una variedad de comidas, todas muy frescas, déjame un poco
Me puse colorado, y le dije primero las damas.
Se acerco a mi lado,  los dos comimos y comimos un menú delicioso  hasta hartarnos.
Después cruzamos hacia la Plaza  hacia la fuente de agua y apagamos nuestra sed.
Gracias le dije,  estaba todo muy delicioso, pero me tengo que ir  a buscar a mis amos.
Descansa un rato me dijo que yo te acompañare, conozco  todo Quilicura  y el centro como la palma de mi pata.
Dormimos una corta siesta con la panza llena, la desperté.  ¡Ya, Condesa vamos ¡ que tenemos mucho que recorrer.
Cuando íbamos a tomar una calle, Condesa me dijo.  ¡Erwin para!  ¿Para donde vamos?  Que sentido tiene andar y andar sin saber adonde iras.
Bueno, le dije la verdad es que no tiene sentido, realmente no se donde están.
Bueno si están accidentados debieran estar en un edificio donde llevan a todos los humanos en vehículos con sirenas, dijo  Condesa muy astutamente.
Vamos le dije, y la seguí a ella sin que se me perdiera de vista, ya que era muy rápida para correr, luego de un rato corriendo, paramos frente a un gran edificio, nos acercamos al portón,  cuando un grito nos llego del portero
Fuera de aquí, no se admiten perros, fuera vago, a molestar a otro lado!
Huye me dijo Condesa,  esquivando los palos que iban y venían
Sin saber como llegamos a la plazoleta del frente y ahí me quede mirando la entrada, esperando algún milagro que nunca llego.
Se estaba haciendo de noche, estaba con mucha tristeza en mi corazón, no sabia que hacer. ¿Dónde estarán?,  ¿estarán, bien?, Dios que puedo hacer......
Vamos, me dijo Condesa, la seguí  y  fuimos a la misma plaza en que habíamos dormido la noche anterior.  Tú ahí y yo aquí, cuidadito con propasarte.
No tenía ganas de nada, estaba muy cansado, echaba de menos  a mi casita, a mí
Pedrito y a toda su familia,  cuanto los necesito.
Pensaba ahora se como se sienten aquellos pobres perritos que en cualquier momento de sus vidas los abandonan en lugares apartados sin saber porque,  porque sus amos viajan, porque sus amos se cambian a un departamento, porque no tienen tiempo,  ¿porque viejos son un estorbo?  Les han dado toda su hermosa juventud, su amistad incondicional, su amor y les pagan así, que tipo de humanidad es esa...????
Pensar que algunos no saben ni cruzar las calles,  ni menos como conseguir alimento, siempre han sido dependientes de sus amos y así y todo los tiran a la calle.
Creo que muchos pierden la fe y pierden el interés de vivir, van como sonámbulos hacia los vehículos que corren velozmente en las carreteras y así apagan sus penas para siempre........
¡Despierta!, ¡despierta!, Condesa,  que viene una pandilla de perros vagos hacia nosotros,  ya había amanecido,  un bello sol  alumbraba  con fuerza toda la plaza.
Eran cinco perros, el más grande era  negro y  comandaba la pandilla, los otros eran
de diferentes colores y mezclas de razas o sea Quiltros.
Quédate junto a mi le dije, dispuesto a defender a Condesa hasta las ultimas consecuencias, saque pecho y mostré mis colmillos.
Que pasa loco, me dijo el Negro, estas estresado, que estas tan nervioso, relájate somos pacifistas, amamos la paz y la buena convivencia. Asi que tranquilo con tu novia, nada les pasara.  Eres nuevo, no te había vistos por estos  lares.
Si pero, pero, ella no es mi novia, dije tartamudeando, somos solamente amigos, soy nuevo en la calle, de hecho no soy lo que parece,  tengo casa y tengo amos. Lo que pasa que.......................
Que lata pelón que estés pasando por esto,
 pero así es la vida de los perros, o sino pregúntale a cualquiera  de nosotros,
 tenemos cada historia,  
veras que no eres el único ni el último, así que tira pa´rriba, vive la vida, disfruta el día a día y de la  hermosa compañía que tienes.
Otra vez, te dije que no es mi novia, estaba  sonrojado.
Condesa  me observaba y sonreía, no se sentía incomoda como yo, quizás porque tenia mas experiencia, lo cual le daba cierta seguridad en su actuar.
Mi experiencia callejera cero, era un aprendiz  y menos había tenido alguna experiencia amorosa, un novato ciento por ciento y se notaba al parecer a lo lejos.
Habían pasado algunas horas,  las tripas me sonaban de hambre, fue cuando Condesa dijo.,   Vamos a almorzar todos, yo invito pero Uds. pagan  y salio corriendo hacia el mismo pasaje del restaurante,  nosotros todos detrás de ella,  ¡El que llega ultimo lava los tarros! ¡El último paga! Grito el líder pacifista negro.
Después nos fuimos  de nuevo a la plaza, era nuestro territorio, los cinco amigos pacifistas dormían como lirones, Condesa se echó a mi lado, fue cuando le pregunte como había llegado a vivir en esa plaza.
Bueno me dijo, mi historia es aburrida y triste, pero si quieres te la contaré a pesar que soy muy reservada de mi pasado.
Yo vivía en una casa muy cerca  de aquí,  como a cuatro cuadras,  mi ama era una mujer solterona,  no tenia buen carácter y se llevaba mal con todo el mundo, ahora comprendo porque pasaba sola,  llegue de cachorra,   ella a pesar de todo me trataba muy bien y me quería mucho.  Era muy trabajadora, autosuficiente y tenia muy buen pasar, tenia su oficina de trabajo en su propia casa, constantemente iba y venia gente con documentos a buscar los servicios de ella, era contadora decían y asesoraba a los comerciantes de todo este sector.
Un día enfermó muy grave y se la llevaron al hospital donde te lleve, de ahí nunca salio, ni supe mas de ella. Después llego gente a ocupar la casa y como casi siempre sucede a mi me echaron a la calle, vagaba traumatizada  sin comer ni beber durante días hasta que me encontré con Denver un perro muy amistoso que me guió y me enseño los trucos de la calle hasta ser autosuficiente para sobrevivir.
Un día cualquiera  por un descuido de el, lo atropellaron mortalmente y perdí a mi mejor amigo y desde ahí que ando sola.
En la plaza hay un cuidador jardinero, que es muy amigo de los perros callejeros, el les deja agua suficiente y cuando puede también comida en unos tarros.
Así que esta plaza era un punto de encuentro de muchos perros de la calle, buscaban cariño y consuelo.
Un día unos vecinos le reclamaron al Cuidador Jardinero por la cantidad de perros que había en la plaza, que tenían que hacer algo para que no se reprodujeran, quizás operar a la perritas, así que un día me atraparon, me anestesiaron y  operaron.
Aun no entiendo esa  crueldad en los humanos de decidir por la naturaleza, me impidieron tener mis descendencia, saber que siente ser madre, amamantar a mis cachorros, jugar con ellos.
Arruinaron mi vida, mis planes.  Ahora los perros no tienen interés en mi, presienten lo infértil que soy y me abandonan.
Bueno Condesa, lamento lo ocurrido le dije,  pero me tienes a mi como tu amigo, a pesar que hace poco nos hemos conocido presiento que será una gran e incondicional amistad.
Gracias me dijo y nos quedamos pensativos cada uno inmerso en sus recuerdos hasta que llego la noche y nos dormimos profundamente.
Al otro día muy temprano, desperté muy inquieto y preocupado, necesitaba saber de mis amos, así que Salí corriendo hacia ese edificio llamado Hospital,   me quede mirando desde el frente, por largo tiempo por si aparecía algunos de mis amos, pero nada  pasaban  y pasaban las horas y nada.
¡Erwin! Me  ladro Condesa,  me suponía que estarías por acá,  ¿tienes alguna noticia?
No, le dije tristemente,  creo que los he perdido para siempre.
No pienses eso, ten esperanza, quizás ya te estarán buscando, veo que tienes un collar  con un número de teléfono, si pudiéramos pedirle a algún humano que llame y decirle donde estas, pero no nos entienden.
Ven vamos a comer, de ahí pensaremos como lograr llamar, buscaremos a alguna persona, con cara de que le gustan los perros y nos acercaremos,  ¿sabes que yo detecto a ese tipo de buenas personas?,  si basta con mirarle la cara, su sonrisa, sus ojos cuando te acercas, las otras te rehúyen, ellas no,  ellas te demuestran un cariño inmediato y la ternura de buen corazón se sienten.
Por tercer día fuimos a comer a nuestro restaurante, tenia poco apetito, solamente pensaba en Pedrito y familia,  Condesa  saboreo todos los menús, restos de pollo apanado, hamburguesas, completos, papas fritas con Ketchup, etc. Etc.
De repente me dice, mira, mira ves a esa niña que esta al otro de la calle, ella tiene cara de que le gustan los perros, ¡vamos!, salimos corriendo sin fijarnos de los buses que venían, sentí un freno muy cerca  pero logramos pasar.
La niña  al escuchar el frenazo del bus,  me vio y me grito ¡Cuidado!, vino corriendo y me tomo, yo estaba paralizado de susto,  me tomo en sus brazos, estaba tiritando, me tranquilizaba diciendo pobre perrito lindo anda perdido, ¿de donde se habrá escapado?
mientras acariciaba mi cuello.
Me dejaba querer, me sentía protegido, Condesa  me miro y me dijo déjate llevar, si tienes problemas vuelve por estos lados aquí tienes una amiga, chao.
La niña me reviso y vio mi collar que tenía un número de teléfono,  que bueno que tengas amos, dijo llamaré para que te vengan a buscar, pero primero te llevare a mi casa.
Te bañare porque  andas muy sucio y de mal olor
También colocare un aviso en el supermercado  para que ubiquemos a tus amos.
Al llegar a su casa me di cuenta que había un perrito que se parecía al perro de Lipigas, a ese famoso, claro que esta era perrita y se llamaba Chiqui era muy inquieta, juguetona y muy cachorra.
Ahí en esa casa que me acogió estuve como una semana, la Niña que se llama Sandy trato de ubicar a mis amos , salía  con su pololo en moto a  pegar  carteles por casi todo Quilicura y nada.
Del teléfono que tenia en mi collar nunca contestaron, aun no había nadie en casa...
Que vamos hacer con este perrito, pregunto Sandy a su pololo,  llamemos a mi papá
Yo creo que le va a gustar este lindo perrito es un Fox terrier ingles.
Ese día me bañaron, me cortaron el pelo y me peinaron , ¡Guauu!  Me veía muy guapo, si me viera mi amiga Condesa.
Después de una rica comida, dormí placidamente, al otro día llego momento de partir a mi nuevo destino, y partimos en una camioneta gris a la nueva casa y a conocer a otros amos.                
                                                                  FIN
                                   Esta historia  Continuara.-
 
CUENTO PARA MIS NIETOS
AUTOR :  ADELMO CARVALLO
LA VIDA DE MI PERRO, CHESTER
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Foto del autor Adelmo Carvallo Heredia
Textos Publicados: 7
Miembro desde: Apr 11, 2012
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Descripción

Un Cuento para mis nietos,la vida de mi perro regalon " Chester"

Palabras Clave: Una vida de perro "Chester"

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Infantiles



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LIBARDO BERNAL R.

Interesante escrito amigo; gracias por compartilo en esta pagina.
Responder
April 11, 2012
 

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busy