NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA

Bien, ¿Qué me has querido decir?
Tú has dicho:
No hay mal que por bien no venga
y no por madrugar amanece más temprano
Y además agregaste:
¿Qué le hace el agua al pescado"
El que nada hace nada teme
y mientras más conozco a los hombres,
más quiero a mi perro,
para complementar finalmente con:  
"el hombre es un lobo para el hombre"
y por si fuera poco terminaste con
" A todo aquel que madruga, Dios le ayuda".
Alguna razón tendrás para decirlo.
De todas formas hay algo que no me encaja
¿Y qué pasa con las mujeres?
Porque; según la primera, al mal sucede el bien
y al bien al mal.
Hasta aquí vamos bien.  
De Adán salió Eva. Es decir, del Hombre la Mujer,
del Mal al Bien.
Adán dormía y no consta que hubiera "madrugado"
Efectivamente; amaneció a la misma hora indicada
para ése día,
Por lo tanto,
Si Eva es el Agua y el Hombre el pescado,
Al hombre le gusta el agua y sin ella,
se muere de sed.
Entonces, el hombre se lanza al agua
buscando un bien, pero se puede ahogar
lo que es un mal.
De no ser por un perro que siempre es fiel
y que conoce los secretos del agua,
el hombre se muere en el acto.
Este perro es un labrador, o sea,
una versión trabajadora y diligente
de la condición perruna.
En resumen: El perro salvavidas rescata al hombre
y lo deja a la orilla; luego, la mujer sale del agua.
Hay otro hombre que en el acto se transforma en lobo
y puede atacar al hombre salvado del agua
o bien, a la mujer-agua.
Cuando la mujer regresa a las aguas con el hombre,
es escoltada por el perro labrador.
El hombre vuelve a su forma de pez
(nótese, ya no es "pescado")

El lobo se confunde en el agua
y comienza a evolucionar
hasta transformarse en Perro Labrador.
Entonces: ¿Qué hizo mal el hombre?
¿Se equivocó el lobo?
¿Y la mujer, qué pasó con ella?
¿Te das cuenta?
Ahora sí que estoy confundido
con lo que me querías decir.