ÉGLOGA  EN  CLASE DE YOGA

Voy a recorrer el campo, no importa tanto si hay mucho sol.
Asomo mi nariz por las zarzamoras y diviso un tractor.
Los pájaros merodean.

Camino sobre algunos terrones. ¡Es que no ha llovido en meses!
Miro los yuyos, ahí, con sus flores amarillentas
y zumban algunos mosquitos.

El día está en su ciclo. Un poco de viento me alivia.
Estoy recorriendo estos lugares, y me detengo.

Ah, el viento en el follaje de los álamos. Eso me atrae.
Ahora recuerdo, ¿en qué estaba? Sí, ya lo sé
Una voz muy suave y con música tenue parecía envolverlo todo
Retrocediendo, cada vez más relajado, cinco, cuatro tres...

Esa voz me dice que siento paz, mucha paz ... dos... uno...