Todos tenemos que lidiar con nuestros demonios internos, que son los sentimientos que llevamos por dentro y que quieren incendiarnos: Algunos luchan contra la envidia, otros contra sentimientos de lujuria, otros contra la codicia que puede ser hasta de la mujer del prójimo o del marido de la prójima...En ninguna edad se está exento de tener luchas....He oído que cuando envejecemos y entramos en la tercera edad, esos conflictos menguan, sobre todo los pasionales...Y que son sustuídos por temores..No lo sé, no he vivido tanto. Espero tener éxito en mis luchas y levantarme sobre mis pies, cada vez más reciamente, después de los inevitables tropiezos que me aguardan.