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ARENA Y MAR ENTRE MIS DEDOS
Publicado en Jan 17, 2012
 Me has susurrado tantas cosas lindas al oído… Quizás sea tu palabra el filo que me desangra… Me diste la sal en tantos, pero tantos besos… Castillos de arena sobre tus pechos dorados… El sol en sus ponientes u amaneceres Casi perfectos para mi, creyendo en tus pupilas enamoradas… Tan sutil fuiste al imitar al viento… Y yo he creído… Oh Dios… en cada uno de tus suspiros… Y también confié en cada instante repentino, En los cuales cortabas con palabras al silencio… Arena y mar lamí de mis dedos Por tus caprichos desorganizados sobre la marcha… En fin… No se del todo conformar a la mejor de las mujeres… Perdón. Sin palabras, ni excusas, ni resentimientos… Pero solo intenté darte colores nuevos… Llevándote entre bostezos al amanecer de la playa… Solo intenté compartir las constelaciones Esas que rodean a las estrellas que ya conocias… Solo intenté desesperado y en forma apresurada Como hombre deslumbrarte… Mal…muy mal… olvidando casi, casi… que eres mujer… Darte todo en vano… por no saber como ser suave para ti… Y ahora tu me tomas por loco… y tienes razón… Porque el mar me odia… Y también la luna, el arena y las estrellas… Porque ellas saben bien que tengo mas de tonto, que de hombre…
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Descripción
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MARIANO DOROLA
Un abrazo enorme para Ustedes y muy feliz de regresar y volverlos a encontrar,
Marian
bett
Por demás encantador, y tierno,muy tierno!!!!!
I like it!!!
Enrique Dintrans Alarcn
Un bello relato con el corazón en la mano. Ante el enigma del corazón de la amada, el hablante reconoce que algo dentro de sí le ha jugado una mala pasada. Poema, por cierto, muy humano. Si la dama le escuchara con el corazón, imagino, estaría dispuesta a volver a caminar sobre la arena.
Saludos cordiales.