¡AY MI DIOS!

Cuando siento que das luz en tu mirada
Cuando el cielo una paloma me regala
Cuando aflora la promesa en tu Palabra
Cuando tiembla el corazón en tu recuerdo
Cuando voy alegre a tu amor, esperanzado
Cuando estás en el dolor dando sustento
Cuando estalla la alegría en los jardines
Cuando siento que eres fuerza en el arado...
 
Entonces digo
¡Ay mi Dios, por qué te he crucificado!