LA CAVERNA MISTERIOSA
Publicado en Jan 14, 2012
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   LA CAVERNA MISTERIOSA

Un piquete de niños subió la ladera del cerro Ñielol e ingresó a su  caverna ancestral  como un reguero de hormigas, bulliciosas y alegres. Ni siquiera avisaron a sus padres, que  a esa hora dormían bajo el efecto de los enormes cántaros de muday que habían bebido durante tres días seguidos. La mezcla de chicha de maíz y carne de guanaco podía tener resultados prodigiosos: diez mil adultos que horas antes cantaban , reían o se enfrentaban a golpes en numerosas grescas y cahuines ahora dormitaban en un silencio espectral que , apenas era quebrantado, de ves en cuando, por el débil trinar de una ave migratoria.
Millaray, la pequeña hija de la tercera  esposa del  Tío Colo Colo,   siempre dispuesta a involucrarse en todo tipo de  enredos no dudo, en ser la primera en entrar al antiguo socavón de la roca.
-Metámonos no más, que tanto miedo, ¡el que  tenga miedo que se queda afuera, yo no le tengo susto a un par de chunchos desplumados!
-Pero que dirían nuestras ñañas si las desobedecemos  preguntó Guacolda, un poco más temerosa. . . .Siempre nos han dicho que en la caverna se escuchan voces extrañas.
¿Qué voces ni que nada replicó Millaray,  deben ser los chunchos o esos asquerosos murciélagos con caras de  chonchón
-Podríamos avisarles primero dijo Guacolda que ya sus cortos ocho años, dejaba traslucir la personalidad queaños después la transformaría en mujer de un gran longo mapuche.
-Después les avisamos ¡Cuándo se les pase el hachazo! terció graciosamente  el primo de Pali.
A pesar de la oscuridad la hilera de niños cruzó decididamente el umbral de la montaña abierta y se introdujo en aquel  mundo de sombras y estalactitas. Sólo Guacolda  se quedo afuera como si presintiera un peligro real y palpable .De pronto. Desde  un vértice invisible se apareció volando lentamente un chuncho de  relampagueantes alas azules
-¿Por qué vienen a perturbar la quietud de esta cueva preguntó el ave con voz airada
-Por que somos mapuches y no le tememos a la oscuridad respondió Millaray
-En las tinieblas habitan las sombras y hasta los guerreros mas valerosos se atemorizan ante una silueta fantasmal, más aún ustedes que ni siquiera son guerreros masculló con desprecio el chuncho.
No somos guerreros; pero algún día lo seremos dijo el primo mientras  buscaba con sus manos una piedra para arrojarle al pájaro de mal presagio.
El ave mágica desapareció pero entonces sobre  la  roca apenas iluminada por el último rayo de luz exterior comenzó a dibujarse el contorno de una figura, luego apareció otra y otra,  de pronto las figuras  se multiplicaron hasta el infinito, iniciando, al mismo tiempo, una cadena de movimientos y gritos atronadores lo que inundó de temor a los niños... Repentinamente la cueva se iluminó con el fuego crepitante de cien antorchas, dejando entrever que los ruidos eran parte de un  frenético baile ritual en torno a una gran hoguera, ante sus ojos, aparecieron veinticinco familias de hombres y mujeres con rasgos simiescos que danzaban cadenciosamente  un ritmo salvaje. Los hombres monos o neandertales, como serían llamados milenios después, detuvieron su baile al ver a los niños.
El neandertal que por su corpulencia y vestiduras parecía ser el líder se dirigió a los recién llegados con una voz metálica muy sonora, pero utilizando un idioma, ligeramente comprensible.
Buenos días queridos visitantes es un honor ver un rostro humano después de varios siglos de soledad
Los niños se sintieron aliviados al escuchar la calurosa  bienvenida del Neandertal que, aparatosamente, les invitó a conocer su desconocida ciudad subterránea.
 Por favor vengan a conocer nuestra urbe, la más bella y espaciosa concentración arquitectónica de todo el mundo oculto. Aquí hemos vivido y proliferado desde hace 28.000 años
Ante los ojos de los pequeños se presentó la más increíble y maravillosa imagen, la ciudad estaba emplazada sobre un lago de aguas turquesas, se podía acceder a ella por seis enormes calzadas de piedras labradas, tapizadas por pétalos de flores y bordeada por una interminable sucesión de jardines pobladas de verduras y flores con   colores y aromas  indescriptibles. En el centro de Masma, como llamaban a su ciudad los Neandertal,  se alzaba un terraplén ovalado de tonalidades ocres donde se dejaban ver cientos de  hogares, iluminados por un sol interior que desplegaba  una energía, similar a un vapor que transformaba la noche en día. Las casas  de los Neandertales eran enormes árboles que en su interior  podían contener hasta diez personas por nivel además de numerosos muebles y artefactos. Las casas-árboles crecían de acuerdo a modificaciones biológicas aplicadas a la celulosa de los vegetales, de ese modo, podían albergar a distintas generaciones de neandertales, elevándose a veces hasta los doscientos cincuenta metros ya que los hombres mono podían vivir hasta mil quinientos años. El oxígeno, vital también para su civilización,  lo obtenían de los cráteres de los volcanes o  a través de    de sistemas de tubos  conectados a las raíces de determinadas plantas que crecían secretamente en lo más profundo de  la selva mapuche. Muchos habitantes de la ciudad Masma se acercaron a recibir a los niños, a su paso encendían lámparas y liberaban miríadas de mariposas de múltiples tonalidades.Los amables neandertal invitaron a los niños a comer de lo que dijeron eran  sus alimentos  que resultaron ser frutos de la tierra  jugosos y sabrosos como la más delicada ambrosia, los pequeños  comieron  hasta la saciedad probando cada uno de los mil manjares que sus  nuevos amigos iban depositando a su paso. Luego los invitaron a descansar en sus jardines repletos  de rosas blancas y  madreselvas crecidas por la acción de una clorofila intrasolar. Después de horas de jugar  y retozar  hasta el cansancio Millaray notó algo que le llamó la atención: Los Masmas no habían tocado ninguna de las comidas y bebidas  que les habían servido, parecía que no tenían hambre  o que no eran  sus verdaderos alimentos.La valerosa niña sintió un temor que le recorría la espalda como una lanza de hielo, a pesar de eso se armó de valor y formuló la interrogante al que actuaba como  Jefe:
 Gran Señor ¿Puedo hacerle una pregunta? ¿No los he visto comer nada de lo que nosotros hemos consumido? 
 Entonces la cara del amable jefe Neandertal cambió completamente :sus gruesos arcos superciliares se arquearon  hasta formar un cáliz de furia.
¿Ni lo verás jamás  porque nosotros no comemos esa basura ?  respondió  con voz de trueno.
Esa es la escoria que le damos  los animales de engorda  que capturamos en el bosque, muchos de los animales que ustedes dan por perdidos, despeñados o devorados por el manque  son el verdadero alimento, pero como se darán cuenta  las presas que más deseamos son los humanos, la carne tibia,  crujiente y fresca de los niños del Wallmapu.
En ese momento hizo una seña para que los acompañaban nos cogieran  y llevaran a la hoguera en que estaban bailando a la entrada de la cueva.
Iban a rodear a los niños, que lloraban y gritaban de desesperación,   cuando desde  la entrada de la cueva aparecieron, a lo menos, cien guerreros adultos con mazas  y boleadoras. Eran los adultos de  la comunidad que alertados por Guacolda se habían despertado y acudían a salvar a sus hijos de las garras de las sombras. El inmenso ruido que provocaron los guerreros con sus gritos y cantos de batalla llenó de temor a las sombras que inmediatamente se disolvieron como nubes de polvo en un gran temporal.
Los pequeños se abrazaban a los regazos de sus madres y juraban que jamás volverían a desobedecerles.  Cuando  comenzaron a relatar la increíble historia Los adultos  se reían y comentaban  entre sí:
-Las cosas que inventan los niños, los fuimos a buscar porque Guacolda estaba muy asustada y no paraba de llorar
- Si respondía otro, mi hijo no para de hablar de una ciudad maravillosa habitada por hombres- monos que los querían
-No habrán estado chupando el muday estos pinganillas
-No son cosas que inventan los niños de tanto escuchar los cuentos de viejas.
                      
 
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Foto del autor pedro pablo gac becerra
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Descripción

Es un texto fantstico basado en la mitologa del pueblo mapuche

Palabras Clave: LA CAVERSA MISTERIOSA DE LOS NEANDERTALES

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasa



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