LA GENTE
Diego Luján Sartori

¡Cuanta prisa!
¡Cuánto olvido!
¡Cuánto silencio!
Hasta que el pincel de Silvana
se detuviera en esos rostros,
en esas miradas.
 
La gente, sólo la gente
rostros jóvenes, viejos
niños, mujeres.
Toda la melancolía
de nuestra gente
en las tintas de Silvana.
 
Colores, manchas, miradas.
La alegría y el sufrimiento.
La tierra, la siembra,
la nostalgia.
 
Pintadas con tanto amor
plenas de magia.
¡Qué bello! Alguien ha podido
andar despacio, tener memoria
oír los ruidos.
Y con un pincel y todos los sentidos
puestos en la empresa
pintar a la gente.
 
Como es, como somos
como la vemos:
obreros, estudiantes,
madres, maestros.
Como sólo puede ser
para el arte la gente.
 
En la inspirada
paleta de una artista
en la energía
de los pinceles de Silvana.