Quiero que sepas una cosa mujer de inviernos y distancias:
las horas,
el aullido,
la piedad de aquellas piedras,
el puente,
los supiros...
todo eso mujer de lagrimas humeantes
estaba porque yo
desde un rincon de mi cuarto escribia
tu nombre en mi diario!
asi que no vengas ahora
llorar esas miserias,
a decir que los molinos son enanos....