¿Quién es culpable?
ESCENA: Una sala de estar
PERSONAJES: Sabina - Marlis - Miguel - Madre y Paulo
 
SABINA: No me entra en la cabeza. ¿Qué se pensó?
MARLIS: No pensó ni le dejaron pensar
MADRE: (Llorando) ¡Ay! Mi niño, mi pequeño ¿cómo pudo hacerlo?
SABINA: Siempre lo mimaste demasiado.
MARLIS: Tené un poco de sentimientos ¿Cómo le vas a hablar así?
SABINA: Es que lo mismo vale para vos, siempre lo protegías, escondías
                  sus macanas - si habré recibido acusaciones injustas...
MARLIS: ¡Callate! Siempre serás una bocona - nada de ello nos va a decir
                 por qué lo hizo
MIGUEL: Insisto que él no lo hizo, la turra le hizo la cama
MADRE: ¡AY! Mi niño... si sabías como te adoraba ... jamás te negué
                 nada
MARLIS: Tranquila vieja, ya no te responderá... Tendremos que
                 resignarnos y resolver ahora algunas cosas
MIGUEL: y sí habrá que hablar con el fiscal, tendrá que investigar a fondo.
SABINA: Realmente todo es raro, la pu esa dicen que estaban solos y que
                 No pudo evitarlo
MARLIS: Y sí, salió con el cuento de que cuando le dijo que cortaban, que
                  hasta ahí llegaban, que la cosa no podía seguir, ¡zaz! Ahí lo hizo
MIGUEL: Decir, decir es fácil. Total no hay testigos. ¡buen! La única
                  testigo es ella - Habrá que ir al fondo del asunto.
MADRE; ¡Ay, ay! Yo siempre dije que no era mujer para él
SABINA: Eso no cambia nada. Él igual la prefirió a todos nosotros,
                 nunca lo entendí... en fin, así acabó ahora
MARLIS: Claro, sí, pero de ahí a terminar así, no se entiende
MIGUEL: La escucharon, según ella, él vino muy mal a increparle y como   
                  ella no quiso trenzar, ahí nomás tomó el cianuro se lo preparó
                  con la naranjada y se lo tomó
MARLIS: ¡Ja! Muy creíble la historia, así porque sí delante de ella se lo
                   tomó -  ¡ja, ja, ja! Como un refresco.  Eso nadie se lo cree, ni
                   ella  misma puede creer lo que dice
SABINA: y sí, fijate que encima lavó el vaso y afirma haberle hecho
                 respiración boca a boca
MIGUEL: Justo fue eso último que hizo dudar al poli
MADRE:  ¡Ay, ay! ¿Por qué? si trató de ayudarle
MIGUEL: Y fijate vieja, tiene lógica, según el oficial siempre quedan
                  restos de cianuro en los labios que por ahí no llegan a
                  envenenarla pero sí causarle una descompostura
MARLIS: Y ella no se sintió mal para nada
SABINA: Para nada y por nada - ¿ Acaso la vieron muy afectada a la
                 turra?
MADRE: ¡Pobrecito! ¿Por qué llegó a esto? ¡Sólo ella pudo enloquecerlo!
                 ¡yo la mataría!
SABINA: Matarla sería demasiado piadoso - tendríamos que encontrar el
                 modo  hacerla sufrir - Encima ni tenemos acceso a sus cosas.
MARLIS: Si hasta se apropió de su computadora. Recuerden que él tenía
                 Archivos de todos sus planos
MADRE: ¡AY, AY! ¡Mi querido genio! Se la pasaba inventando cosas
MIGUEL: Que yo sepa, los últimos todavía ni los había patentado
(Entra Paulo)
MIGUEL: ¡Hola!   ¿Novedades?
PAULO: y, nada nuevo. Hay que esperar la autopsia
MADRE: ¿Autopsia?  ¿Me lo van a abrir?  ¿Es necesario?
PAULO: Es rutina. Además no hay otra ante la duda
MARLIS: ¡Ah! Entonces sí hay dudas
MIGUEL: ¿De qué estábamos hablando? ¿Te parecen pocas dudas? Hay
               veinte mil cosas que no cierran
MADRE: ¡Pobrecito! ¡Pobrecito! ¿Cómo no se dio cuenta?    
MARLIS: ¿Cómo no nos dimos cuenta todos nosotros? ¡Qué desgracia!
SABINA: Tanqui, tranqui, hay que creer en la justicia
MARLIS: ¿De qué justicia querés hablar? Si encima se robó todos sus
                 Inventos
MIGUEL: ¿INVENTOS? No será mucho decir...
MARLIS: ¿Acaso no se sacó la vez pasada esos premiso. ¡Era un genio!
MIGUEL: ¿Genio? No sé. Creo que es exagerar. Capaz, sí. Pero
                  indudablemente en su relación hasta la capacidad le falló
PAULO: No sirve de nada todo lo que digamos ahora. No cambiará lo
               que pasó. Cualquier conjetura que hagamos está en el aire. El
               fiscal dijo que investigaría
MARLIS: Para lo que va a servir, ella tiene plata y tiene relaciones con
                gentes influyentes
MADRE: Y mi niño,frío inerte, ya no me lo devolverán ¡ay, ay!
PAULO: Pero, se hará justicia.
SABINA: Yo pienso como Marlis, tengo mis dudas. ¡Esa hija de pu!
                  ¿Vos, qué pensás Miguel?
MIGUEL: La verdad, no sé qué pensar. Por un lado no cierra, pero él era
                 un cabeza hueca en cuanto a sus afectos. Eso nos consta a todos.
                 Podría ser que su inmadurez lo llevó a...
PAULO: ¡Ni lo digas! ¡Dejá que la investigación siga su curso!
SABINA: Y no nos queda otra. Él y no está, no puede hablar. Esperemos
                 que la investigación aclare todo.
                
MARLIS: Mientras que ella no logre frenarla
PAULO: Eso le va a costar, la carátula es: muerte dudosa
SABINA: ¡Qué escalofrío!
MADRE: ¿En qué fallé? En qué falle?
MIGUEL: ¡Vieja! Es un poco tarde para buscar las fallas
MADRE: ¡Mi ángel, mi ángel!
SABINA: Ja, ahora sí ya es un ángel, dejá de llorar viejita!
MARLIS: Bueno ya que de ángeles están hablando, no tenemos que olvidar
                que hay otra justicia
MADRE: ¡Ah, sí! Que Dios nos ilumine. De esa justicia seguro que no
               escapará.