No es el suspiro en tu boca
apretado entre  tus labios.
No es el silencio cayendo
muy suave sobre tus párpados,
cuando tu mente se eleva
y de pronto estás tan alto
que apenas rozo tus pies…
 
No es el rumor alterado
de tu estómago o el mío
ni el besar que no he gustado.
ni el calor desesperado
de tu sexo adentro mío.
 
No es nada de tu persona
ni de mi vida o la tuya.
Que me calienta la sangre
gota a gota y me desnuda,
abre abismos de locuras
entre el calor de la luna
y esta realidad presente.
 
Es como fuego latente
poderoso y despiadado,
me abre a destajo las venas
fluye y fluye descarado.
 
Volcán de lava candente
que arrastra más que cenizas
vacía de historias mi estro
me desflora en las vertientes
de palabras  conmovidas.
 
Como piraña consume
mi interior y lo desgarra.
Lo devora y cataliza
lo vuelca en gritos y cantos.
 
No tiene que ver contigo
ni con los dos o con nadie,
Es anterior a mi vida
y está metido en mi sangre.

Viene de antiguos preceptos
este loco desvarío
de andar escribiendo versos.