¿De donde vienen
los vientos de esperanza,
el calor de amables palabras?
A quien la tierra persigue
con tanto terror?

El dominio sobre el otro
trajo cadenas
y sonrisas imperiales
El oro y su brillo
engordaron tu vientre
La tierra que pisabas
le pusiste nombre
Vendes el agua
Tiene precio el hombre
Con dinero compraste
falsos profetas,
tiranos opresores
El conocimiento es comerciable
Compraste el derecho.

La bala destructora
nos recuerda tu miseria
Hombre caído
Político vendido
Artista enojado
Que pinto el suicidio.

Nuestras ballenas
ya no cantan,
nuestros delfines
ya no ríen.

Nuestras canciones
no sacian el hambre de África
solo alimentan
a los que engordan con la guerra.