LOS TIEMPOS
 
Prefiero el tiempo por escalas naturales,
esto es: el movimiento de los astros,
la acumulación de las capas geológicas
y hasta el cauto crecimiento de los árboles.
 
Me gustan los cronómetros primarios
como la rotación de la Tierra
y otros igualmente universales,
más que el monótono tic tac
de relamidos relojes de pulsera.
 
Surge la pregunta entonces
de cómo acelerar la marcha
para llegar lo más rápido posible
al paraíso de tu cuerpo cálido:
 
¿Por medio del tiempo universal?
¿Por ese otro de las efemérides?
¿Con el climático terrestre?
¿Con el dinámico baricéntrico?
¿A través del doméstico civil?
¿Quizás con el tiempo sideral
o el atómico internacional?...
 
Dímelo tú, que puedes combinar
complicadas ecuaciones algebraicas
con los fogosos deleites de tu cama.