CUADRAGESIMOSEGUNDO YO
 
Llevada por mi orgullo adolescente,
ya casada reté con mi consorte a Zeus
lo mismo que a su esposa Hera.
 
Como venganza por mi atrevimiento,
hicieron perecer en un naufragio
al hombre de mis sueños.
 
Loca de dolor me lancé al mar,
tratando de seguir a mi adorado,
pero Tetis, compasiva,
nos transformó en alciones
de bello verde azul el dorso,
pecho moreno y largo pico
bueno para el arte de pescar.
 
Calmó las aguas siete días,
en los cuales construimos nidos
donde pudimos ampollar los huevos.
 
Nuestros hijos se alejaron
por la orilla de ondulantes ríos
a distintos lugares de la Tierra,
dejando para siempre el gran océano.
 
Hoy ostentan diferentes nombres,
conocidos en múltiples culturas:
Martín Pescador en toda Europa
y Cocaburras en Australia joven.