DECIMONOVENO YO
 
Soy el espíritu más noble
de los antiguos monarcas
que gobernaron a Inglaterra.
 
Mi cuna fue mecida por la duquesa Igraine,
gracias a las maquinaciones
del viejo mago Merlín.
 
Hombres de bastardo arrojo
asesinaron a mi padre antes de que yo naciera,
y el mago predijo un triste futuro para mí.
 
Viví en guerra contra los reyes del norte,
a quienes mi progenitor derrotó indomablemente
en la batalla de San Albans.
 
Larga y sangrienta es la historia
de mi reino y de mi vida,
por las traiciones arteras de pérfidos cortesanos
como el malvado Morded
y otros que aseguraron poner dagas afiladas
entre mi cabeza y mis hombros.
 
Lancelot con sus amores
hurtó de mis brazos a Ginebra
para llevarla en los suyos
al castillo de la Guardia Alegre.
 
La pérdida del Santo Grial,
donde tantos caballeros sufrieron
derrotas despiadadas,
incluyendo a Galahad cuando se fugó a los cielos,
fue otro dolor de mi alma.
 
Ni José de Arimatea con sus santas intenciones
pudo evitar los fracasos,
coronados por mi muerte en el campo de batalla.
 
No obstante, soy una leyenda
en las mentes más brillantes de Inglaterra,
que tomaron en cuenta mis hazañas
como digna encarnación de su país.