A manera de antecedentes.
Recordemos que de 1993 a 1996 Castillo Peraza fue Presidente del PAN y aliado de Felipe Calderón.
Este último, Calderón, tuvo un altercado verbal con Diego Fernández de Cavallos el cual casi llega a los golpes.
En un momento de suprema euforia etílica, Fernández de Cevallos les profirió a ambos una frase que resumía el tipo de relación entre ellos (Castillo y Calderón, por supuesto) y que los llevaría al borde de los golpes: “Pinche par de putos”.
Es importante señalar que la relación entre Felipe y Diego nunca ha sido buena, inclusive, habiendo episodios de diferencias personales y de orientación de vida.
Intro.
Calderón nunca fue el candidato presidencial de Diego, situación que se vio cuando se margino de la campaña electoral del ahora usurpador.
Luego del presunto secuestro del Jefe Diego se acuso a Calderón y a su gobierno de haberlo abandonado a su suerte, cuando las autoridades encargadas de combatir el secuestro se hicieron a un lado en las investigaciones respectivas.
Sin embargo hay analistas que opinan que tal secuestro haya tenido un origen de carácter político electoral.
Rumbo al 2012.
En esta lógica de un presunto secuestro dirigido, existen fuertes sospechas de que el grupo de extrema derecha denominado el “Yunque” haya sido el autor intelectual del delito con el afán de desprestigiar al gobierno de Calderón y poner en evidencia su falta de efectividad ya conocida en materia de seguridad.
Si bien el Jefe Diego ha señalado, luego de su “liberación”, que no contendría por la candidatura presidencial panista en el 2012, lo cierto es que esa sería la jugada maestra de los grupos contrarios a Calderón: quitarle el manejo de los hilos sucesorios de cara a las elecciones del 2012, e imponer a un candidato afín a sus intereses, que resultaría ser el enemigo personal de Felipe Calderón: el claridoso Fernández de Cevallos.