FÉNIX
Publicado en Jun 21, 2009
FÉNIX
He sido aventurero no bandido, de leyenda simple y vida complicada. Salvo algunos versos, nada qué pedir ni qué ofrecer cuando la muerte, junto a mi puerta, llegue a tocar con sus nudosos dedos. Viví optimista mientras sonrió el amor, meloso y traicionero ante mis ojos. Triste y derrotado miro a atrás con hastío y amargura inmensa. Esta soledad (a la que un día canté), con su pócima de efectos retardados, me está matando inexorablemente. Ahora digo: ¿Para qué la vida si no hay razón para seguir viviendo? ¡Milagro! ¡Milagro! ¡He resucitado! Esta mañana me abrasaron, deslumbrantes como soles, los ojos chispeantes de una desconocida.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|