MI MALDITA EPIFANA...
Publicado en Oct 17, 2010
Acá estoy frente al silencio, esperando la utopía... El horizonte se abre... El universo se agita... Los sentidos se agudizan, los ojos, son como grillos, danzan en mis cuencas, gracias a este loco paroxismo... No se que es lo que me pasa, todo es mí no es alegría, pero me lleno de gozo, gracias a esta epifanía. Epifanía que nace, y crece con mi delirio, y se proyecta hasta el cielo y regresa hacia mi mismo... Llego hasta Dios y lo toco, y él piensa que es osadía, y me hace morder el polvo. como cosa de rutina. Intento llegar de nuevo, después de todo es mi vida, y pedirle explicaciones, mas se que no las daría... Y se sabe que es único, porque así dice la Biblia... Y yo soy uno de tantos, arcángeles sin sonrisas... Ahora tengo otro nombre... No me importa la ironía... Se que yo tengo razón mas probarlo no podría... Maldito seas me dice. Maldito tú, yo, le grito... Nunca más regresarás (esto es para el infinito) tu maldición es eterna... te lo ganaste hombrecito no maldigas contra mí ve a morar en el abismo... De que color te pondrás mirándolo fijo digo cuando diga la verdad... que tu amor tiene peligro. Que solo amas hasta un punto, de aburrirte y ahí mismo, maldices a quienes cuidas... ¡solo te importa, tu mismo! Que dirás cuando se enteren, que adoran un dios mezquino, que tiene los pies de barro, y un gigantesco egoísmo... Que dirás cuando se enteren, que no soy yo el enemigo. Que soy uno de los tantos, que destruyó tu cariño. Miro mi nombre en las sombras. En la cama duerme el niño... Lo miro con cierto asombro, y me confieso en su oído... Mañana esta dura verdad, contará a todos el niño, y todos ya podrán saber, de que eres un dios maligno. Me miras, y solo te ríes, y mandas a tu asesino, ángel de la hoz afilada, a terminar con el niño... Trato de evitar aquello, no logro mi cometido... El niño muere en sus sueños, la madre, llora a los gritos. Y mira al cielo nublado, pregunta ¿porqué mi niño? Pero Dios no le contesta. Es cobarde el asesino. No quiero otra epifanía, cuesta sangre este delirio... No quiero llegar, hasta Dios, ni quiero, que esté conmigo.
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RAL FERNANDO TORRES
alek el azrael