ORIGEN DE VALI
 
 
La única hija del rey de los ruthenes,
era grosera, prepotente y fanfarrona.
Por eso desestimó los pretendientes
dados por su padre, incluso a Odín,
quien vestido de general la cortejó
cuando venció a los enemigos del monarca.
 
El anciano se sentía tan deprimido
por la obstinada negativa de su hija,
que no podía luchar en las batallas.
Pero el Supremo Tuerto,
siempre obstinado en los amores,
no dio su brazo a torcer
en este caso que lo deslumbraba.
 
Se volvió fabricante de aderezos
y finas joyas de distinta clase.
Ella le dio como respuesta un golpe
tan desalmado y fuerte
que Odín cayó de bruces sin sentido,
antes de volver como guerrero
dispuesto a seducirla con su encanto.
 
La princesa lo empujó de nuevo
y el dios resbaló sobre la tierra,
alzándose enseguida con las Runas
que portaba escondidas en el pecho,
y conjuró a la mujer con tanta fuerza,
que la dejó sobre el suelo casi muerta.
 
Cuando Rinda volvió al conocimiento,
se sintió trastornada y melancólica.
Una anciana prometió curarla
si la dejaban hablar con ella, a solas
y bien atada, para estar segura.
 
Así, disfrazado de octogenaria,
Odín convirtió la díscola princesa
en su fiel y servicial esposa,
cumpliéndose la antigua profecía,
pues la hija del rey de los ruthenes
tuvo un hijo con el dios, llamado Vali,
quien vengó a su hermano Balder
matando al tenebroso Hodur,
monarca ciego de la oscuridad.