¡Ay de este coctel letal que mutila
toda mi alma
y me siega hasta las ansias!
 
¡Ay de este efímero beso
que nos une y nos separa!
 
Tantas caricias fugaces
que me hacen trepar
por tus  dos febriles montañas.
 
Y después me descarrilan
por tus escabrosas jaldas enfangadas…
 
¡Ay de este agridulce coctel
que no me inhibe la sed
y deja más reseca mi garganta!
 
Esta fogosidad sin firmeza y si asa
que me hace peregrinar
por sendas imaginarias..
 
¡Ay de esta frágil y tórrida aventura
que me impide la cordura
y me lleva a refrescarme
en tus aguas impuras!