Directamente sabemos la verdad con la voz unificada de los dos. Así consiguen todos los poetas la paz aprendida en las escuelas infantiles, por ser pobres en el error... Enseguida recogimos lo que sueltan, rápidamente, los pequeños libros del conocimiento superior.

Presentíamos el Sol y en mi propio yo, en este caso, te escribí el Libro de las Expresiones y las novedosas incógnitas del poeta que emplea el Sueño como prosa: "!Que aparezcan todos los teoremas estéticos como una riqueza de la expresión y el pensar de la libertad!".

Y aparecieron dentro del brillo de tus ojos que yo me atreví a mirar. !Era la primera vez que yo miraba así!.

Mis versos en tu carne son mi voluntad de abril... horas sueltas... infancias libres... iluminaciones de mi barrio... ropas brillantes y sueltas... ¡Decidme dónde empezó el morir de los solitarios!. ¡Qué trampa, en forma de rosa, rodeó a Madrid, en este inefable Madrid de todos pero que a algunos les señalan con el dedo para decirles que serán muy grandes!.

Porque la vida está cosida con esperanzas innarrables, mis estrofas se esparcirán bajo este cielo de rimas de la soledad que se resume en tu eterna compañía. Europa queda lejos. ¡Alejémonos de Europa!. ¡No tenemos que esperar su luz, porque todavía hay algunos de sus hombres que braman odio y van rotos como sus nombres!.

Nosotros venceremos abiertamente en esta noche... y escucharemos el ruído del Alba al bajar las escaleras de nuestros Sueños... ese despertar entre tus pechos rodeando tus caderas.

"Cecilia" es el pasado; sólo una estudiante de Letras que me hizo compañía... "Anselma" es una mecanógrafa del pasado... pero yo siempre fuí hasta tu monte...

"Laura" fue una paloma de campo que se sacrificó por ti... ¿Y me dices, con nuestra hija en tu interior, que las olvide?... Hace muchos años que pensé en tu maternidad y no hay otro pensamiento amoroso dentro de mí.

Por el suelo de la caridad andan, todavía, los que friegan las botas de los poderosos; pero no por caridad sino por esclavitud.

Te amo y por eso lo hago directamente... porque no fuiste tú nunca mi esclava ni jamás tendrás que serlo.

Sé que estás cansada de injusticias y te contemplo mientras despiertas de todo tu pasado... ¿Te hizo sufrir el acordeón de mis expresiones?. No. No te preocupes... entre las trampas del desamor no reside mi guarida... Pero no olvides nunca mi sacrificio porque te amo directamente y no por caridad sino por admiración.

¡Pasó la noche de tus insomnios!... Noches dibujando el mapa de tu sed... Ahora amarás mi Sol y mis crespúsculos, porque luché hasta llegar a la cima de ese volcán que anidas dentro de ti.

"Laura" no queda ni en mis recuerdos... No... No... No... no queda ni el recuerdo... Se sepultó entre las sombras de su cabello y, abatida, destrozó sus esperanzas.

Me acerco hasta tu cuerpo y aparto tu pelo de la cara cuando aún me ciega la nueva luz del amanecer... y beso el centro de tu melodía color carmín...

Romeo soy de tu despertar... bailando mis dedos en tu cuerpo... espadas que profundizan en tu sentir... haciendo fiestas en tu sonrisa... con tu dorado espíritu entre mis manos... con tus ensueños de jardín... saltando... riendo... acorralada por el peso de mi voz...

¡Mira cómo florecen los guayacanes entre las rosas y los capulíes!... ¡Mira cómo queda vencida la muerte por el verde de tu frondoso jardín!... Romeo soy de tu existencia... Verde es el futuro... Grises tus pasados... Azul es el Alba... Y ese espacio de tu piel donde tienes que triunfar es el Rojo de mi sangre.

No quiero acordarme de tus fugaces escarceos del olvido ni de las cenizas de mi trabajoso existir. Sigue... descansa... aliméntate de mis besos de papel... Sube a mis alas... Sigue... descansa... vence a la Luna... encuéntrate con mi presencia...

En las esferas del triunfo te espero.

Como el color de un lienzo de amapolas me inundo en tu quietud... en el Alba... en las voces de mi pueblo que se recortan en el horizonte infinito de tu paz... Son voces cercanas y apenas me acuerdo de sus formas... Son, quizás, vencedores o vencidos... Son, quizás, triunfadores del espacio... Son, quizás, náufragos rodeados de islas en las que no saben desembarcar.... ¡Dejemos que se salven si lo desean a través de las dudas del existir!.

Nosotros tenemos que abrevarnos en la cordura acompañada... Hagamos que el tiempo de nuestras sagradas escrituras siembren el silencio del camino donde queremos adentrarnos... Al final sólo el viento esparcirá sus esperanzas hasta hacerles descubrir sus destinos... como yo escribiré sobre la mancha de tus besos en mi almohada.

Tan sólo las húmedas sensibilidades son las que adornan tu presencia... Solo los ecos de letras conjuntadas son mis Sueños... Hay otros que fallecen de poesía... Nosotros vivimos de romance... Nosotros pervivimos en el éter de la gran resonancia terrenal... En sus cuerpos fabrican las nostalgias... En el tuyo construyo mi edificio... Las luces que aparecen me parecen más intensas por tu existencia.

Viajaremos en el tren de las vivencias mientras otros se ahogan en la Nada... Paráfrasis del aire se me antojan en tu pelo... Parábolas del viento... Oasis de mis dedos... Besos... Besos... Besos... Duraznos de esponja son tus pechos en mi boca. Piélagos que inundan la ropa de mi carne... Y archipiélagos de mi piel.

Si te amo es solamente mi cordura... cordura del poseído por tus ojos.

Y así rellenaré tu vaso con el licor de mis poesías... simplemente el proceso del joven galopante que abre su presencia entre los jazmines de tus labios y te llama al encuentro de la boca enamorada.

No sé si me quedan más recuerdos... Tal vez la presencia del futuro... Posiblemente sólo el presente de tu cuerpo... Escalando por la existencia corpórea he encontrado los regalos que, de niño, perdí... juguetes de la noria de mi edad que quedaron anclados en tu bahía y con los que puedo volver a jugar.

Hoy detengo la Fantasía que envuelven tus melódicas canciones porque destapaste el frasco de la esencia penetrante en mi corazón... Vendedores quedaron los demás... Vendedores del insomnio.

Este Alba suspensivo sólo es el comienzo del nuevo dia recompensado. Es el Alba de tu sonrisa y la mañana de mi quehacer... Fatigas caminadas... Ansias de sonido rojo... Violetas restañadas en las heridas de mi cuerpo... Látigo repleto de ideas... Y estallido de poemas en forma de estrellas.

Sólo creación entre las caricias de tus manos y el oleaje espeso de tus ojos. Tu, mi amada esposa, que tanto sabes acompañarme y ayudar, de paso, a los demás... Yo sólo soy un bohemio perdido en la niebla o, como tú, dices un simple ególatra nada más. Y callo. Y guardo silencio porque sólo soy un niño bohemio nada más que juega a escribirte suspensivos del Alba aunque para ti no sea nada ni nadie o sólo un esquizofrénico sin cura.

Dios sabe que todos tus insultos son mentiras y que mi verdad proviene de la luz espiritual de Jesucristo. Por eso me gusta hablar bien alto con él... y con él dialogaré siempre... SIEMPRE... en silencio o hablando cómo a Él le gusta. Adiós. Me voy a hablar con Jesucrito mientras tú me puedes injuriar todo lo que desees porque sólo escribo puntos suspensivos en el Alba para ti. Y ahora, si lo deseas, aléjate definitivamente de mi lado porque jamás he quitado Libertad ni a lo que más amo. Y si quieres un "hasta nunca"... aquí te lo doy... tómalo para siempre y olvídame... que yo sólo seguiré siendo siempre el joven-niño de la sonrisa bohemia capaz de morir en cualquier esquina de las calles de mi querido Madrid sin arrepentirse de hablar en voz alta con Jesucristo.