LLevo tatuado un coquí taíno en mi antebrazo y una bandera patria en mi espalda...Y aunque tardé mucho aprendiendo a bailar salsa hoy no me pierdo ni un bautizo, ni el cumpleaños de la perra...
  
Soy uno más en el exilio... Llegué aquí buscando el sueño americano, las calles de oro y la buena vida... y todavía no las he encontrado...   
 
Sólo encontré  discrimen y racismo... Quise labrar mi futuro en esta tierra y sin pensarlo un buen día tomé mi vieja maleta y me lancé a  esta ciudad cemento y sin cabeza...

Sólo encontré soledad sin salir de la pobreza...Soy un exiliado voluntario... En un lugar inhóspito... En una ciudad donde soy sólo un extraño...
Y hoy, quiero volver a mi   añorada tierra...Pero antes tengo que recoger mis huellas...