Seguiré con vida...
Ojos que miran el cielo,
ojos que buscan sin prisas,
un atisvo de esperanza,
una luz, que sea su guía...
Ojos que recorrieron montañas,
algunos valles y también bahías,
y árboles y rostros amados
y millas de colores y ansían...
poder regresar lo imposible,
poder escapar de esta agonía,
ojos que sueñan, un sueño de luces,
 un sueño de brillos... pero es mentira.
Ojos que oscuridad ahora contemplan,
y la memoria convocada se agita,
y se convulsionan y se desenfocan
y pierden el sueño, el brillo y la vida.
No todo es verdad para estos ojos,
tampoco, tampoco, es todo mentira,
cuendo los ojos son ciegos, mi cielo...
no importa el cristal con que se mira.
Recuerdan ayeres, con verdes matices,
y cielos azules, las tardes grises.
Recuerdan y en vano miran hacia el cielo,
la estrella a lo lejos, para vos no brillan.
Mejor te despiertas, sacudes el tedio,
limpias tus pestañas tímidas y finas,
el día amanece y la vida despierta...
Mas sé que el esfuerzo, es bala perdida.
La celda es oscura y la luz ausente,
y estas rejas frías que enjaulan mis días,
me ciegan la risa, me infunden el llanto,
pero... ¡Por mis ojos! ¡seguiré con vida!.