De ida.
Publicado en Aug 05, 2010
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"Es demasiado tarde para dilatar la llegada, demasiado ajetreo, demasiada angustia. Fin" -Definitivamente ha sido el mejor libro de Einsamkeit; Es el relato directo de mi realidad.
Arau seguramente no le dio importancia al nuevo color y número del bus, ella seguía embobada con su finalizada lectura, además era ya demasiado tarde para llegar a la oficina. Sentada esperando la partida, el sueño la supera, y el suave chirrido del motor cuidó de su sueño, por un instante tan corto, que hasta su libro se desintegró con el paso de los segundos. Sólo un brusco frenar la sacó de su estado llano para volverla a la realidad.

-¡Me quede dormida!, ¿Qué hora es? -mira su reloj, el que recibió por su cumpleaños, pero de nada le sirve, si ya no marca ni horas, ni segundos; Aprieta el botón de parada, el bus se detiene, Arau desciende y ni calles, ni edificios, ni nombres reconoce.

-Dios me van a echar; yo lo sabía, lo sabía, lo sabía, ¿Cómo tan estúpida?, ¿Qué hago ahora? -Caminó hasta que sus zapatos se desintegraron y ni rastros de la oficina. -¿Dónde dejé mi celular? -Pensó rápidamente -le voy a preguntar a esa señora
-disculpe, ¿qué lugar es este?
-what? I´dont understand.
-¿eh? ¿Donde estoy?
-sorry, sorry, I'dont understand, sorry.
Arau, totalmente descolocada, miraba a su alrededor -¿Qué carajo es esto? -Se sentó en la acera y rompió en llanto, como una niña que pierde a su madre dentro del supermercado. Hasta ese momento no notó el olor putrefacto que la rodeaba. Secó sus lágrimas y como una loca preguntó, interrogó y amenazó a cuanta persona se le cruzó. La angustia asfixiante que sentía por perder el control de las cosas, la dejaron tirada en el piso, sin otra en la mente que no fuera lo tarde que llegaría.
Su cuerpo ya mimetizado con la mugrosa calle, la invitó a pararse, y sin que lo deseara, su boca comenzó a gesticular, y ella ni siquiera entendía, sus pies se movían, y la subieron a un bus colorido y luminoso.
Su mano le tapó la nariz, y selló su boca, dejándola desvanecida. Un estruendo la tiró al pasillo y la despertó de la penumbra
-¿Where am i? -Por fin Arau entendió lo que dijo, y de todo lo que se encontró, sólo reconoció su libro, porque al llegar a la oficina, no reconoció calles ni avenidas, se refugió en sí misma, no recogió su cuerpo, se quedó ahí tendida
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Foto del autor Malena
Textos Publicados: 13
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Descripción

Palabras Clave: cuento

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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juanfra

Muy buenos cuentos, la felicito.
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August 05, 2010
 

Malena

muchas gracias!, más que la soledad misma, cuando nos damos cuenta de su presencia es lo que nos aterra.
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August 05, 2010
 

Rojoprofundo

Muy bello...
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August 05, 2010
 

Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Einsamkeit, soledad, aislamiento... al final se dio cuenta de su terrible soledad y se aislo en si misma. Un buen relato de terror psicológico.
Saludos
Félix
Responder
August 05, 2010
 

MARIANO DOROLA

"no reconoció calles ni avenidas, se refugió en sí misma, no recogió su cuerpo, se quedó ahí tendida"

WUAUUUUUAAAUUUU

NENAAAAAAAAAA

APLAUSOS LINDA

OTRA PORFIS
OTRA
Responder
August 05, 2010
 

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