“Guitarra suena más bajo que alguien  quiere oírte, quiero me lleves muy suave todo el amor que yo siento y nadie debe saberlo…” Nicola Di Bari
1.

_____ Esa canción me gusta  mucho. Vuélvela a cantar. ___ Le dije en voz baja.
_____ Era la balada preferida de mi padre. Él estuvo diez años  en la cárcel.  ___ Me dijo Arturo, mientras palpaba suavemente las cuerdas de su guitarra.
_____Jamás me habías hablado sobre eso. ___ Le dije con asombro.
_____ Hay cosas que no le he dicho  a nadie, ni nunca las diré. Viví mis primeros años con mi madre y mis dos hermanas. Luego mi mamá murió y nos tuvimos que mudar con nuestra abuela paterna. Allí todo eran peleas e insultos. Mi abuelo era un alcohólico. Y lo demás no deseo decírtelo. Recuerdo que cuando llegaban los sábados  visitábamos  a mi padre en el Oso Blanco. Se hospedaba allí. Si, se hospedaba porque salía a la libre comunidad y a los tres meses estaba adentro de nuevo. Para él era lo mismo que vivir en un hospedaje. Creo que allí se sentía más libre. No se acostumbró a estar en la calle. Decía que allá estaban sus mejores amigos. Mi padre murió de sida. En una  de sus salidas supimos que estaba infectado. Nunca nos dijo como fue infectado.
_____Lo lamento mucho. ___Le dije y le di un abrazo.
2,

Esa vez su guitarra sonó más triste…
…. “Cantan los grillos del campo y un pájaro en el ramo; ninguno duerme esta noche; tampoco ella, que a esta hora, suspira y aprieta la almohada. La luna es firme en el cielo; melosa con sus rayos; guitarra mía, suena más bajo, aunque sea incierta la mano… Suena guitarra, ya es hora; de darle todo el bien que hay en mi alma; ceñirla con mis brazos y protegerla y así amarla como nadie puede…” Nicola Di Bari
 
José Luis Marrero Santiago
2009