Amiga, deberìas leerselo a Maradona jejeje. En realidad, vale para cualquier pecador como nosotros. Bellas palabras, felicitaciones mujer. Saludos JM.

Dahi...gracias, cariño...como le dije a Félix, son solo divagaciones de una mujer que ni siquiera es poeta, pero me gusta indagar sobre el comportamiento del hombre, incluyéndome, por supuesto...no estoy libre de nada...
Me gustó el primer texto que escribiste, te lo comentaré...primero secaré mis lágrimas por la eliminación del mundial..(ay, qué dolor, por D!!!!)
Besotes...Marité.

Félix...gracias por acercarte a estas divagaciones sobre el comportamiento del hombre, del ser Universal...donde me incluyo, por supuesto.
Un gran abrazo...María Ester.

Otra vez dando tus sabias palabras Marite, en ese lenguaje poético que s´lo tu sabes dar. Cuantos tormentos nos depara la execiva vanidad que a veces se descontrola y nos ciega. Hermoso, develador, estrellitas.

Excelente María Ester, un poema filosófico que nos hace reflexionar sobre la vanidad y sus límites.
Un fuerte abrazo
Félix