No hay duda de que las civilizaciones se desgastan y perecen por una innumerable cantidad de razones, entre ellas el excesivo crecimiento de la población, por ende las sociedades y sus culturas van perdiendo sus características individuales al fusionarse o lo que es peor, la más fuerte prevalece sobre la otra; pero además aumentan las complicaciones sociales como la delincuencia y criminalidad, la pobreza, las enfermedades, el stress, la locura, la corrupción, la contaminación del medio ambiente, el agotamiento de los recursos naturales; sin embargo los avances tecnológicos y científicos han ayudado a superar ciertos males y en la medida que desaparecen unos, otros aparecen, pero siempre en la mira de la ciencia.
 
La guerra por supuesto es un mal que se ha vivido durante toda la historia de la humanidad pero no lo debemos considerar como un problema sin solución y a pesar de todos los esfuerzos de las organizaciones mundiales y de ciertos lideres por desaparecer las guerras en Medio Oriente, algunas escaramuzas en Europa, las guerrillas en América Latina, las guerras civiles en África y pequeñas revueltas en Asia no podemos olvidar la horrible amenaza de aniquilación total que cuelga de una cuerda muy delgada aún sobre toda la raza humana: UNA GUERRA NUCLEAR.
Anteriormente durante la Guerra Fría una guerra nuclear dependía únicamente de los ejes enfrentados: occidente con su líder Estados Unidos y el bloque oriental con la Unión Soviética, pero no pasaba de simples y puras amenazas e intimidaciones. No obstante hoy en día esa cuerda parece ponerse más delgada y tensa con las pruebas realizadas por Corea del Norte. Se que muchos países han procurado el de establecer como fuente de energía alternativa la energía nuclear, pero el caso de la pequeña República Popular Democrática de Corea y su gobernante Kim Jong II ( Este señor esta en el poder desde 1994, ya lleva 15 años como Jefe de Estado, no se como se puede llamar Democrática esa nación) procura mas la energía nuclear como un arma de destrucción que como la verdadera opción para la crisis energética que representa en la actualidad la escasez de petróleo y el sube y baja de sus precios. Además se suma a todo esto los países que sin ningún escrúpulo venden sus riquezas nucleares (plutonio y el uranio) como es el caso de Venezuela y Ecuador entre otros, a naciones con terribles antecedentes terroristas como es el caso de Irán y Libia. Vamos a llegar al extremo que todos los países van a querer tener en su patio trasero un proyectil con una bombita nuclear dirigido al vecino, porque en la medida que nos vamos armando hasta los dientes crece más la desconfianza entre los pueblos, y somos tan estúpidos que todavía no nos hemos dado cuenta que el peor enemigo de la civilización es la GUERRA, que además pare unos hijos terribles como la pobreza, el hambre, la miseria, el odio, la crueldad, la inflación, las revoluciones, el resentimiento, las enfermedades, el miedo, el caos y la muerte de miles y millones de inocentes que por lo general es lo mejor de los pueblos; y una guerra nuclear a estas alturas de la vida sería en realidad el fin de la raza humana y de todo lo que hemos logrado con sus defectos y virtudes durante mucho, mucho pero muchísimo tiempo.
 
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