MUJER CARIBEÑA
Publicado en Apr 01, 2010
Fruta colorada y prohibida
son tus labios de guayaba azucarada y yo como niño huerfano y hambriento que no alcanza esa fruta tan alta. Diosa de piel canela broceada que bailas como encantada y embrujada llevas en las caderas los ritmos de las olas y el ardiente fuego de las brasas. Tu sonrisa de perla blanqueada ilumina la noche de la luna abandonada y de tu boca brotan arpegios y notas que arrulla mi alma enamorada. Tus manos parecen mariposas cuando las agitas a la luz de la alborada y son tus pechos como turgentes campanas que mis manos no alcanzan tocarlas. Mujer de sueños y delirios que embrujas con tus calidas miradas llevame a conocer tus ocultos secretos con el hechizo de tu calida carnada.
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Felix Antonio Esteves Fuenmayor